UPA pide reforzar y reformar el Sistema de Seguros Agrarios para hacer frente a una “meteorología hostil”
El Ministerio de Agricultura celebró la primera Mesa de Trabajo sobre Seguros Agrarios para impulsar reformas en el sistema, como recoge el Acuerdo de 43 medidas para el campo firmado por este departamento con las organizaciones agrarias Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Unión de Uniones (UdU).
Tras la reunión, UPA solicitó mejoras en el sistema actual de seguros agrarios y expuso la necesidad de continuar defendiendo esta herramienta, así como su incremento presupuestario. Más, si cabe, añadió esta organización agraria, «en un contexto como el que están sufriendo los agricultores, con fenómenos meteorológicos extremos e imprevisibles que causan graves daños a los cultivos.»
Para Alejandro García-Gasco, miembro del grupo de Seguros Agrarios de UPA, «os seguros agrarios son fundamentales, es prioritario reconocerlo y tomarlo como un elemento más del día a día en el trabajo de los agricultores y ganaderos.”
En una semana, donde episodios de tormentas, lluvias torrenciales y pedriscos, se cebaron con algunos cultivos y comarcas de amplias zonas de España, UPA participó en el seminario sobre el futuro de los seguros agrarios, celebrado el pasado 12 de junio en la sede del Ministerio de Agricultura.
«El cambio climático facilita una meteorología cada vez más extrema y hostil, y el sistema de seguros agrarios debe estar preparado para hacerle frente«, reclamó esta organización agraria
La cita se enmarcó dentro de la firma del Acuerdo de 43 medidas de apoyo al campo, que entre las medidas incluye trabajar sobre el futuro del seguro agrario en España, donde se abordaron aspectos relacionados con las buenas prácticas agronómicas o con la investigación en cultivos orientados a convertirse en herramientas de protección frente al cambio climático para el agricultor.
UPA demandó que los seguros apoyen preferentemente a la agricultura familiar
Según UPA, «los seguros agrarios tienen que ser un fuerte apoyo para la agricultura familiar, porque es un segmento de población estratégico en el medio rural”, reclamando que se llegue al «máximo permitido por la Unión Europea de la subvención de las primas para este colectivo, teniendo en cuenta que el seguro está viviendo grandes retos; entre ellos la alta siniestralidad y, por extensión. el gran presupuesto que se lleva la subvención con ello.
Desde la organización agraria se recuerda también que en 2023 fueron 400 M€ de subvenciones por parte de las Administraciones públicas para financiar las primas, pero «sigue reclamando más igualdad entre regiones, porque existen diferencias considerables que podrían derivar en agricultores de primera y segunda.»
UPA señala que «es de sobra conocida la situación que atraviesa el sector, como el incremento de costes con los seguros agrarios, debido a las tasas, recargos y el incremento de la producción que ha provocado en algunas líneas una bajada de contratación. Al respecto, recalcó el responsable de Seguros Agrarios de esta organización en Castilla-La Mancha, Alejandro García-Gasco, “hemos transmitido a ENESA que el agricultor que se va, es difícil volver a traerlo. Y esto está pasando en líneas importantes como la de frutos secos, que han sufrido grandes cambios con bajadas de garantizados e incrementos de franquicias.»
Asimismo, el responsable de UPA recordó que, incluido en las 43 medidas suscritas con el Ministerio, «es necesario descubrir y definir los fenómenos que causan siniestralidad extraordinaria. Por ejemplo, en 2023 hubo un incremento de indemnizaciones de más de 400 M€ en España, por lo que estos fenómenos extraordinarios deben sufragarse con fondos extraordinarios.»
“En definitiva, sería un beneficio para el agricultor”. Este beneficio y repercusión es importante porque, como ha defendido UPA desde hace años, hay que diferenciar, en la subvención o en el trato dentro del seguro tanto a los agricultores profesionales como a los jóvenes. Es decir, a la agricultura familiar.»
Por último, García-Gasco incidió en que «el incremento de eventos climáticos adversos, tanto en intensidad como en frecuencia, así como su efecto sobre las explotaciones agrarias y el propio sistema de seguros, justifican la apuesta de esta organización por los seguros, así como las propuestas que se han realizado al MAPA en esta mesa de trabajo.»
La Alianza UPA-COAG de Castilla y León denuncia el encarecimiento del seguro de recogida de cadáveres de animales en granja
Por su parte, la Alianza UPA-COAG de Castilla y León denunció este mismo jueves 13 de junio el encarecimiento sufrido por la línea de seguro de recogida de cadáveres en las explotaciones ganaderas de esta Comunidad Autónoma en 2024.
En algunos casos, señala esta organización, el porcentaje de subida de esta línea de seguro, en lo que respecta al sector porcino, se incrementa un 35 % para reproductoras y en un 170 % para explotaciones de cebo en relación al año anterior.
En el sector cunícola, según UPA-COAG, hay explotaciones que pagan de media un 50 % más este año y en el sector bovino el incremento puede llegar hasta en un 100 %, mientras que en el ovino de reproducción alcanza en algunas provincias el 30 %.
La realidad es que, además, los ganaderos deben cumplir con la aplicación de la normativa de residuos y con la normativa de subproductos animales no destinados a consumo humano (SANDACH), en un tema tan sensible como los cadáveres de animales. Y en este sentido, el precio que pagan los ganaderos en este año 2024 se ha incrementado mucho, poniendo con ello en serio riesgo la rentabilidad de las explotaciones familiares.
Según la Alianza, en la actualidad en nuestro país, y a raíz del primer caso de la EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina), que tuvo lugar en el año 2000, está en vigor la norma del 2001, que recoge la obligatoriedad de la retirada de reses muertas, instaurándose un seguro de retirada que gestiona Agroseguro, y que se lleva a efecto en cada provincia mediante contratos con empresas gestoras privadas, autorizadas para recoger y destruir los animales muertos en las explotaciones.
Por este motivo, la Alianza UPA-COAG trasladó en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios a los responsables de Agroseguro que es necesario dar una respuesta al enorme coste de un seguro prioritario para los ganaderos.
Estas organizaciones agrarias insisten para que, entre todos los implicados, con las Administraciones a través de ENESA y la Junta de Castilla y León al frente, demuestren la sensibilidad suficiente para dar una solución conjunta, indemnizando justamente la suscripción del seguro y limitando la subida de la prima del seguro para que el sistema ofrezca unas condiciones ajustadas a la difícil situación que está atravesando el sector ganadero.
Esta organización agraria recuerda la dificultad que supone en sí la gestión de los animales dentro de las propias explotaciones ganaderas, a lo que hay que añadir el retraso en la recogida de los cadáveres, por lo que los costes del seguro en sí son enormemente elevados para los servicios tan deficientes que en algunos casos se prestan. Por ello, reclaman una solución urgente de ajuste de precios del seguro y de mejora en la prestación del servicio.
La Alianza UPA-COAG apunta que siendo Castilla y León una de las regiones más importantes en cabezas de ganado de todo el país, la propia Administración regional debería demostrar su sensibilidad con los ganaderos para sacar adelante una línea de apoyo específica para que los costes de este seguro no repercuta tanto en las economías familiares.
Por último, esta organización agraria señala que algunas de las provincias de la región se encuentran entre las zonas de España donde se cobra a los ganaderos un precio más elevado por la recogida y destrucción de animales muertos en las explotaciones ganaderas, por lo que «el compromiso en este caso de la Junta de Castilla y León debería verse reflejado en actuaciones concretas en esta línea de seguros para mostrar su apoyo a las explotaciones familiares ganaderas.»