Observatorio Agroalimentario Cajamar 2023: la productividad y competitividad del sector muy por encima de la media de la UE
El secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, presentaron un año más este martes 2 julio el Informe 2023 del “Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo”, junto con y el director del Servicios de Estudios de Grupo Cajamar, Ignacio Atance.
El informe, elaborado de nuevo por Joaquín Maudos y Jimena Salamanca, especialistas del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), en el destaca que el sector agroalimentario en su conjunto (producción primaria, industria transformadora de alimentos y bebidas y distribución comercial) continúa siendo más productivo y más competitivo que la media de la Unión Europea, aportando durante el pasado un Valor Bruto Añadido (VAB) a la economía española de 119.140 millones de euros (8,9% del PIB estatal) y 2.394.353 empleos (11,3% del total nacional).
En primer lugar, Eduardo Baamonde subrayó el compromiso de la entidad con el sector agroalimentario, que se extiende más allá de la actividad financiera y que lleva a la generación de conocimiento y su puesta a disposición del sector.
El presidente de Cajamar incidió en que, con esta séptima edición, el Observatorio se consolida como una publicación de referencia, que anualmente se complementa luego con un informe posterior, que desagrega los resultados del Observatorio por Comunidades Autónomas.
Baamonde avanzó la próxima publicación a finales de este año o a principios de 2025 del primer “Informe de Indicadores de Sostenibilidad del Sistema Agroalimentario español”.
El informe destaca la producción y vocación exportadora del sector agroalimentario español
El director adjunto del IVIE, Joaquín Maudos, entró a detallar el informe, señalando en primer lugar que el sector agroalimentario español en su conjunto aumentó su valor añadido (VAB) un 2,3 % en 2023, hasta los 119.140 millones de euros, frente al 1,9 % registrado de media por el sector europeo, con una aportación del 8,9 % al PIB total de nuestro país.
España se consolida así en términos macroeconómicos como la cuarta economía agroalimentaria de la UE, con una aportación del 12,2 % del VAB comunitario del sector, siendo el principal productor de cítricos (53,6 % de cuota de mercado), aceite de oliva (41,7 %), ganado ovino y caprino (26,4 %), ganado porcino (23,8 %) y frutas frescas (19,7 %).
Además, añadió Maudos, España es también el cuarto país más exportador de productos agroalimentarios de la UE-27, con una cuota de mercado del 9,9 % y solo por detrás de Países Bajos, Alemania y Francia, logrando en 2023 un nuevo máximo histórico en el valor de sus exportaciones, al crecer un 3,5 % respecto al año anterior por importe de 72.258 millones de euros. Este crecimiento se explica, añadió, por la evolución de los precios de los productos exportados, ya que el volumen comercializado en el exterior cayó un 8,8 %.
El sector agroalimentario español aportó el 18,5 % del valor de las exportaciones de bienes totales de España, sobre todo por sus ventas a la UE-27, que concentró el 67,8 % de todas sus exportaciones, con un aumento del 2,9%) .
Fuera de Europa, destacó la caída en un 25,8 % de las exportaciones a China, consolidando, por tercer año consecutivo, a Estados Unidos como el segundo mayor destino extra-UE, solo por detrás de Reino Unido.
La escasa variación en la exportación de fruta y frutos comestibles y el mayor crecimiento de las exportaciones de carne y despojos determinaron que esta última categoría se convirtiese el pasado año en el producto agroalimentario más exportado de España, al concentrar un 14,4 % del total, frente al 14,3 % de las frutas.
Las importaciones agroalimentarias al mercado español sumaron 56.856 millones de euros, un 2 % más que en 2022, un 57,4 % procedente de países comunitarios, mientras que Brasil fue el primer proveedor extracomunitario, con el 4,8 % del mercado, seguido de Ucrania que escaló posiciones y aporta ya el 4,6 % de las importaciones, mientras que el grupo de pescado, crustáceos y moluscos se mantiene como el principal importador, con una cuota del 12,6 % del total importado.
En consecuencia, el saldo comercial agroalimentario español alcanzó un superávit el pasado año de 15.403 millones de euros, un 9,3 % superior al de 2022.
El sector agroalimentario en su conjunto generó el 11,3% del empleo total de la economía española
El sector agroalimentario español generó el 11,3 % del empleo total de la economía española en 2023, con casi 2,4 millones de ocupados, un 0,3 % más que el año anterior, encadenando tres años consecutivos de creación de puestos de trabajo.
Algo más de la mitad de estas personas se dedica a la comercialización y distribución de alimentos y bebidas; el 30,1 % del total, al sector primario (agricultura y pesca) y el 18,8 % trabajó en la industria de transformación de alimentación, bebidas y tabaco.
España es la quinta economía que más empleo aportó al sector agroalimentario de la UE-27, con un 10,6 % del total en 2023.
El problema más acuciante en el ámbito laboral que afronta el sector agroalimentario español (pero también la mayoría de los sectores de actividad económica) es la dificultad existente para cubrir el relevo generacional y paliar el envejecimiento de la fuerza laboral, pero tanto en España como en la UE en su conjunto.
En España, según recoge este informe, el 35,1 % de las personas que se dedican a estas actividades tiene más de 50 años, un porcentaje que aumenta hasta el 39,5 % en el caso de la UE-27.
Además, las mujeres todavía representan solo un 29,6 % de los trabajadores de este sector, una brecha que se acentúa todavía más en el sector primario.
Al respecto, Maudos indicó que “mejorar la formación de la fuerza laboral del sector es otro de los objetivos que ha de perseguir el agroalimentario español, porque la mayoría tiene solo la experiencia de haber trabajado en el mismo durante años, o solo cuenta con estudios básicos.
La productividad del sector agroalimentario español supera en un 22% la media comunitaria
El director adjunto del IVIE hizo hincapié un año más en la productividad y competitividad del sector agroalimentario español con respecto a la media de la Unión Europea. La productividad se situó el pasado año un 22 % por encima de la media europea y, en el caso del sector primario, fue de hasta un 73 % superior.
Esta elevada productividad, añadió Maudos, se traduce en una mayor competitividad, ya que el coste laboral (salarios y demás beneficios sociales) por unidad de producto de este sector en su conjunto es un 15 % más reducido que el de sus competidores europeos.
No obstante, a pesar de la elevada productividad y competitividad del conjunto de nuestro sector agroalimentario en el contexto europeo, la ventaja se recortó en 2023, debido probablemente a la caída del esfuerzo inversor como una de las causas.
Así, la inversión en I+D del sector se redujo por segundo año consecutivo en un 2,2% en 2022 (último dato disponible), y se situó en 354 millones de euros. Caída que contrasta con el crecimiento experimentado en la UE-27, lo que ha amplía la brecha con los países comunitarios.
El peso de la inversión en I+D agroalimentaria española representó un 3,2 % sobre el total de la inversión empresarial en I+D, unos 0,5 puntos porcentuales menos que en 2021.
El esfuerzo inversor (porcentaje de la inversión en el PIB) continuó estando por debajo del de la UE-27 y supuso un 0,61 % del Valor Añadido en 2021 (frente al 0,83 % de media de Europa), valor que se redujo al 0,58 % en 2022.
Por ello, el informe destaca como uno de los retos a los que se enfrenta el sector el impulso a las inversiones en proyectos de I+D, que incluye también la “i” de innovación, y la “d” de digitalización y que se espera que repunte en 2024 y 2025, gracias a los fondos europeos (Next Generation EU, Horizonte Europa, AEI-Agri…etc.) de unos 600 millones de euros, que se están poniendo a disposición del sector agroalimentario.
La cesta de la compra alimentaria se encareció un 7,3% más que el 5,9% de la media comunitaria
Por otro lado, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas crecieron en España un 7,3 % frente al 5,9 % de la media comunitaria a finales de 2023, a pesar de que el proceso inflacionario se contuvo respecto al año anterior, cuando se registró un aumento de los precios del 15,7 %.
Los costes de producción no se redujeron lo suficiente como resultado de los conflictos internacionales, las tensiones por la escasez de algunas materias primas, la sequía y la mala cosecha de algunos productos relevantes para la economía española, según se indicó en este informe.
España fue el pasado año el décimo tercer país de la UE-27 con el mayor peso de los alimentos y bebidas en la cesta de la compra. En total, los hogares españoles destinaron el 20,4 % de su gasto a la adquisición de alimentos y bebidas, casi un punto menos que el año pasado, pero por encima del 18,8 % de media en la UE-27.
En concreto, los hogares españoles destinaron una media de 2.390 euros por persona a la adquisición de alimentos y bebidas, un 13,7 % menos que en la UE-27 (2.770 euros). Tanto en España como en la UE-27 ese gasto aumentó un 5,3 % y un 6,9 %, respectivamente. Nuevamente, la inflación explicó buena parte de ese incremento, recalcó Maudos.
Por último, el informe del Observatorio del sector agroalimentario analizó brevemente la evolución en la sostenibilidad de este sector, destacando que logró reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) un 7 % en 2022, tres veces más que la UE-27.
El 21,3 % de las emisiones de la economía española proceden precisamente del sector agroalimentario, pero el porcentaje se redujo 2,4 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Por último, el aún secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del MAPA, Fernando Miranda, destacó la importancia de contar con indicadores objetivos y comparables con nuestro entorno, como los proporcionados anualmente el Observatorio, y señaló los aspectos que hacen del agroalimentario un sector estratégico para la economía española, así como los retos que debe afronta para seguir siéndolo, algunos de ellos apuntados en los propios indicadores y análisis del informe.
Miranda informó que a finales de este mes de julio el MAPA iniciará los debates para diseñar la Estrategia Alimentaria Española, que incluirá no solo los aspectos económicos de la producción, transformación y distribución, sino también la relación de los alimentos con la nutrición y la salud, con la tecnología, el medio ambiente, el deporte, el ocio, la gastronomía, etcétera.
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