La Comisión Europea pondrá en marcha en septiembre un Grupo de Alto nivel sobre Política Vitivinícola
La Comisión Europea invitó este lunes 8 de julio a los representantes de los Estados miembros de la UE a participar en un Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, en el que se debatirán los retos y las oportunidades que enfrenta el sector.
El Grupo celebrará su primera reunión el próximo 11 de septiembre y también se invitará a las organizaciones interesadas en asistir para que presenten su propio análisis de la situación y las perspectivas del sector vitivinícola de la Unión Europea.
El comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, anunció ya la creación del Grupo de Alto Nivel en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca del pasado 27 de mayo, en respuesta a las solicitudes del sector vitivinícola europeo, aunque la información pasó bastante desapercibida en los medios.
Según Bruselas, en las dos últimas décadas, el sector vitivinícola de la UE ha sido un ejemplo de éxito. Gracias a un sistema de regulación integral, la UE ha sido líder mundial, con exportaciones que triplicaron su valor durante ese período.
A pesar de este éxito y de su importante contribución al PIB de la UE, recalca la Comisión, el sector se enfrenta ahora a importantes desafíos, debido a una disminución a largo plazo del consumo interno de vino; a un cambio en las preferencias de los consumidores y a un contexto internacional inestable y menos globalizado, que afecta a nuestros principales mercados de exportación.
Además, este sector, se viene enfrentando a condiciones de producción y de cosechas cada vez más impredecibles debido al cambio climático, añade Bruselas.
En este sentido, la CE considera que el sector vitivinícola comunitario debe adaptarse a estas nuevas realidades y, por ello, el marco político debe ser adecuado para acompañar en la necesaria transición.
El Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola servirá como foro para abordar estos desafíos y explorar posibles soluciones. Se reunirá al menos tres veces y la CE espera que presente conclusiones y recomendaciones para desarrollar futuras políticas en este sector a principios del próximo año 2025.
El sector vitivinícola europeo, pilar del patrimonio cultural de la UE y vital para la economía, la sociedad y las zonas rurales
La CE señala que el sector vitivinícola europeo es un pilar de su patrimonio cultural y realiza una contribución vital a la economía, la sociedad y las zonas rurales de la UE.
La cadena de valor del vino mejora la calidad, la sostenibilidad y la competitividad de este sector productor agrícola de la UE. Mantiene unos 3 millones de puestos de trabajo directos e indirectos a tiempo completo, la mayoría de ellos en zonas rurales, y contribuye con unos 130.000 millones de euros al PIB de la UE, en donde se incluye el valor directo e inducido generado a lo largo de toda la cadena de suministro.
En la Unión Europea, el sector vitivinícola está protegido por un marco reglamentario exhaustivo y respaldado por programas de apoyo al vino en los países productores.
La Comisión señala, por último, que la UE es líder mundial en producción de vino (60% del total), en consumo (48%) y en valor de las exportaciones (60%).
Al mismo tiempo, reconoce Bruselas, los cambios sociales y demográficos están afectando a la cantidad, calidad y tipos de vino consumidos. El consumo de vino se encuentra en su nivel más bajo de las últimas tres décadas. Los vinos tintos, emblemáticos de la UE, están siendo reemplazados por vinos más frescos y ligeros, o incluso por otras bebidas que se adaptan más fácilmente a los nuevos gustos.
Los mercados de exportación tradicionales de los vinos de la UE se ven también afectados por una combinación de factores geopolíticos y de menor consumo, lo que da lugar a patrones de importación más erráticos por parte de terceros países.
Además, la CE considera que la producción vitivinícola se está volviendo impredecible, dada la extrema vulnerabilidad de este sector al cambio climático y, en este sentido, está trabajando con los Estados miembros para ayudar al sector vitivinícola a adaptarse a estas nuevas y complejas realidades.