Preocupación por el bajo nivel de stock antes de que el nuevo aceite de oliva de la campaña 2024/25 salga al mercado
La comercialización de aceite de oliva en lo que va de campaña 2023/24 (octubre-junio) es ligeramente superior a la del mismo periodo del año anterior, habiéndose comercializado ya un total de 1.293.700 toneladas, un 1% y 11.700 t más que entonces, pero aún un 31% y 574.700 t menos que la media (1.868.400 t) de las cuatro campañas anteriores, según datos del Sistema de Información del Mercado Oleícola (SIMO) del Ministerio de Agricultura.
De acuerdo con estas cifras, los recursos totales, en los dos tercios de campaña, con 1.293.700 t, son inferiores a dicha media debido a las bajas existencias iniciales (a 1 de octubre) que fueron de 248.200 t (-45% menos que en 2022/23 (454.600 t) y un 53% inferiores también con respecto a la media (531.300 t) del cuatrienio anterior.
La producción de aceite de oliva en 2023/24 cerró con 851.400 toneladas, un 28% y 185.400 t más que en la campaña anterior, pero aún un 27% y 317.300 t menos que la media (1.168.700 t) de las cuatro campañas precedentes.
Debido a la reducción de la oferta interna (stock + producción), las importaciones de aceite de oliva serán bastante superiores, superando ampliamente las 200.000 toneladas. A 30 de junio pasado sumaban ya 194.100 t, un 20% y 32.700 t más que en 2022/23, así como un 15% y 25.700 t que la media (168.400 t) del mismo periodo del cuatrienio anterior.
A pesar de los altos precios, la demanda interior absorbió en estos tres cuartas partes de campaña 2023/24 un volumen total de 310.700 t, que un 23% y 58.400 t superior al de las mismas fechas de 2022/23, pero que todavía está un 19% y 73.600 t por debajo que la media (348.300 t) de las cuatro campañas anteriores, dándose ya por seguro que no alcanzará el medio millón de toneladas, que había superado incluso en campañas anteriores, y que se quedará en torno a 400.000 toneladas poco más o menos.
En cuanto a las exportaciones, son similares a las de 2022/23 por estas fechas, sumando hasta 30 de junio, unas 568.100 toneladas, esto es un 1% y 5.000 t menos que entonces, pero aún un 26% y 197.600 t menos que la media (765.700 t) que la media cuatrienal hasta ahora. Previsiblemente superará los volúmenes exportados de la campaña anterior, pero quedará aún lejos del millón de toneladas exportadas en campañas precedentes.
La comercialización de aceite de oliva aumenta un 6% y llega a 878.800 t hasta 30 de junio
La suma de la comercialización del aceite de oliva en las tres cuartas partes de 2023/24 es de 878.800 toneladas, con un aumento del 6% y de 53.400 t respecto al mismo periodo de la campaña anterior, pero aún un 24% y 272.000 t por debajo de la media (1.150.000 t) del cuatrienio precedente. La media mensual de salidas hasta la fecha es de 97.200 t (frente a 91.300 t de 2022/23 y las 127.500 t de media de los cuatro años anteriores.
De mantenerse dicha media en los tres meses que restan por contabilizar, lo que sumaría 291.600 toneladas, las salidas totales al mercado de aceite de oliva en la campaña 2023/24 ascenderían hasta poco más de 1,17 millones de toneladas.
A 30 de junio, las existencias de aceite de oliva quedaban en casi 415.000 toneladas, de las que unas 251.200 t estaban en poder de las almazaras; otras 162.400 t las tenían guardadas los envasadores y otros operadores del comercio y solo 1.300 t estaban en los depósitos de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO).
De mantenerse la media mensual de salidas en este último trimestre por contabilizar podrían quedar a final de campaña apenas unas 123.300 toneladas, pero si se suman las salidas de los tres últimos meses de la campaña anterior (262.100 t), quedarían 152.800 toneladas.
Con respecto a la situación en las mismas fechas de 2022/23, hasta finales de junio había entonces menos aceite de oliva en stock en las almazaras (211.110 t en la campaña anterior) y más en manos de envasadores y FPCO (245.400 t).
Por tanto, cabe estimar que las existencias finales de aceite de oliva campaña, si oferta y demanda se ajustan podrían estar entre 140.000 y 160.000 t a 30 de septiembre, que serían menos de 100.000 t hasta que empieza a entrar en el mercado el producto de la nueva cosecha de la campaña 2024/25.