Navarra registra la campaña cerealista con más rendimientos productivos de la historia

Navarra registra la campaña cerealista con más rendimientos productivos de la historia

El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno Foral, José María Aierdi, destacó que las cifras de rendimientos productivos en el cereal muestran “el buen trabajo de un sector competitivo y una estructura cooperativa consolidada de años.”

La sociedad pública INTIA compartió con el sector cerealista navarro los datos de una cosecha que se salda con un total de 930.000 toneladas, un 41% más que en la pasada campaña y  la segunda campaña en cuanto a producción de grano recolectado, por detrás del récord registrado en 2016.

El sector cerealista de Navarra ha cerrado “una excelente campaña cerealista”, situándose como la mejor cosecha en cuanto a rendimientos por superficie, con un promedio de toda la Comunidad de 5.546 kg/ha en trigo frente a una media de 4.664 kg/ha de la última década, y de 4.897 kg/ha en cebada frente a una media de los últimos 10 años de 3.857 kg/ha. 

Estos datos se desprenden del balance de la sociedad pública INTIA, presentado en un acto celebrado en Olite / Erriberri, donde calificaron como “muy buena cosecha, con rendimientos que, en algunas zonas de la Comunidad Foral, han estado muy por encima de los mejores registros hasta la fecha”.

El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jose Mari Aierdi, y la directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, dieron a conocer estos resultados en la jornada de presentación de los resultados de ensayos en cultivos extensivos, a la que han acudido más de un centenar de personas, principalmente procedentes de las cooperativas agrícolas navarras.

En palabras de Aierdi, “la excelente campaña de este año supone un espaldarazo al trabajo que se ha hecho y una tranquilidad para el sector, a la espera de cómo se comporten los precios en un escenario de incertidumbre por los cambios reglamentarios”.

Por otra parte, el consejero señalo que “alcanzar estos datos de producción no es casualidad, en Navarra se están haciendo las cosas bien porque hay una estructura productiva consolidada de años, por el trabajo de las cooperativas y del sector y también por el respaldo y el trabajo de campo de INTIA”.

Cabe recordar que esta “excelente” cosecha viene precedida de una tendencia negativa registrada en los últimos años con rendimientos que, en la campaña pasada, por ejemplo, apenas superaron los 3.000 kg/ha y el total de 663.000 toneladas de grano recolectado.

La sociedad pública navarra recopila anualmente los resultados aportados por las cooperativas, este año ha recogido información de más del 90% de la superficie cerealista de la Comunidad Foral. De esta estadística se desprende que se trata de la mejor campaña desde que se tienen registros, hace 33 años.

Todas las zonas productivas de la Comunidad Foral obtuvieron muy buenos resultados de rendimientos en cereal

Prácticamente todas las zonas de Navarra, obtuvieron “muy buenos resultados, destacando los extraordinarios rendimientos obtenidos en la Zona Media de Navarra, donde se superaron con creces las mejores productividades obtenidas con anterioridad, superándose incluso los  5.500 kg/ha de rendimiento medio del cereal en secano, datos más propios de las zonas frescas de la Baja Montaña”.

En esta campaña, la zona más penalizada fue la zona Nororiental de Navarra, englobando a cooperativas como las de Lumbier o Sangüesa / Zangoza, “donde las malas condiciones del inicio de campaña, con precipitaciones que provocaron malas y tardías siembras, no consiguieron recuperarse con la buena climatología del resto de año”, afirmó  Jesús Goñi, coordinador de Experimentación Agrícola de INTIA.

Por otro lado, si la campaña 2023 se caracterizó por un incremento notable de parcelas de leguminosas, debido a la puesta en marcha de los ecorregímenes de la PAC, con especial incidencia en el caso del guisante, en este 2024, ese incremento se fue consolidando.

Además, esta última campaña, se caracteriza por ser la que más superficie de cultivos alternativos ha tenido sembrada Navarra en el último siglo. 

La superficie ocupada por el trigo, continúa siendo la mayor, con casi 80.000 ha sembradas con este cultivo, seguida de la de cebada con casi 70.000 hectáreas. En total, los cultivos extensivos (trigo, cebada, avena, colza, girasol, guisante, haba y veza) se mantuvieron prácticamente estable en la Comunidad Foral, con 190.000 hectáreas, según los datos recientes de la PAC.

La variedad «Filón» en trigo es la más sembrada en Navarra, ocupando un 60% de la superficie de este cereal

En el plano varietal, «Filón» sigue siendo el trigo más sembrado con un 60% de la superficie de este cultivo, mientras que en cebada «Saratoga» desbancó a «Meseta» como la variedad de cebada más sembrada con un 32%.

En cuanto a la sanidad vegetal, de manera general, desde INTIA destacaron que ha sido un año sano, con escasa incidencia de enfermedades en cebada de invierno, donde se han detectado ataques de ‘ramularia’ a final de ciclo.

En cambio, la cebada de primavera, como es habitual, ha mostrado una mayor sensibilidad a enfermedades como ‘helmintosporium’ y ‘rynchosporium’.

En trigo destacó la aparición temprana de ‘roya parda’, siendo la principal patología para el cultivo en esta campaña, con poca presencia de plagas habituales como zabro o pulgones en comparación con campañas precedentes.

En la jornada del INTIA se presentaron los resultados de los diferentes ensayos de experimentación de cultivos herbáceos extensivos

En esta jornada de balance, en la que INTIA reúne a representantes de las cooperativas y el sector cerealista navarro, se presentaron también los resultados de los ensayos de experimentación desarrollados en las diferentes zonas agroclimáticas de Navarra a lo largo del año.

A través de un convenio con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y dentro del proyecto LIFE NAdapta, se analizan más de 300 variedades de los diferentes cultivos: trigo, cebada, avena, colza y leguminosas.

“Cada año, vamos probando las variedades ante diferentes condiciones climáticas, por lo que, al cabo de tres campañas, cada variedad ha estado sometida a distintas situaciones, lo que nos permite ver su adaptabilidad climática” según explicó Jesús Goñi, coordinador de Experimentación Agrícola de INTIA.

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