El sector primario se reactiva y crece un 7,6% en el primer semestre, según CaixaBank Research
La actividad del sector agroalimentario español está aumentando a ritmos superiores al conjunto de la economía y las perspectivas para la campaña 2024-2025 son favorables según un informe presentado este miércoles por Caixabank Researh.
Las exportaciones están superando con éxito el entorno adverso de los últimos años y los precios de los alimentos han empezado a moderar su ritmo de crecimiento, aunque el alza acumulada desde 2019 sigue siendo significativa.
El informe señala que la incipiente mejora de la sequía prolongada y una cierta moderación de los costes de producción se están traduciendo en unas estimaciones más positivas para la campaña 2024-2025.
Por productos, destaca la recuperación de los cereales de invierno (se estima que la producción será algo superior al promedio de las últimas cinco campañas) y del aceite de oliva, cuya producción descendió un 58,6% en 2023, disparándose el precio. Según el equipo de análisis de Caixabank, «las buenas expectativas para la nueva campaña de aceite de oliva ya se empiezan a percibir, con una moderación del precio de venta en almazara y al consumidor final».
Con todo, también señalan que, la producción de algunos cultivos sigue lastrada por unas condiciones hidrológicas adversas, teniendo en cuenta que aún un 12,2% del territorio español se encuentra en situación de sequía prolongada.
Asimismo, si bien es cierto que los costes de producción han descendido de forma significativa desde los niveles máximos alcanzados tras el estallido de la guerra en Ucrania, «se han consolidado en niveles muy superiores a los de antes de la pandemia».
Gran potencia exportadora
Más allá de los factores coyunturales, el informe apunta que hay que tener en cuenta que la evolución del sector sigue estando muy condicionada por importantes retos (falta de mano de obra, impacto del cambio climático, adaptación a nuevas exigencias regulatorias, etc.) que limitan su capacidad de crecimiento de forma más estructural.
Pese a este contexto aún adverso, «España sigue siendo una gran potencia exportadora de productos agroalimentarios».
A nivel global, España ocupa la octava posición en el ranking de países exportadores de productos agrícolas, con una cuota del 3,2%. Dentro de la UE, es la cuarta economía exportadora en valor, por detrás de Países Bajos, Alemania y Francia.
Especifica el informe que la mejora de la producción agraria en el 1S 2024 ha permitido que las exportaciones agroalimentarias volvieran a crecer en volumen (3% interanual), tras dos años consecutivos de retrocesos. En términos de valor, los ritmos de avance son más significativos (5,9% en el 1S 2024) gracias al alza en los precios que han venido registrando la mayoría de los productos agroalimentarios en los mercados internacionales.
En este contexto y tras llegar a registrar caídas interanuales de hasta dos dígitos del valor añadido bruto (VAB) en términos reales (la mayor caída, del 27%, se dio en el 3T 2022), el sector abandonó las tasas negativas en el 2T 2023 y creció un dinámico 7,6% en el 1S 2024, por encima del conjunto de la economía (2,8%).
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