Santiago Planas de Martí.
Grupo de Investigación en Protección de Cultivos. Centro de Investigación en Agrotecnología. Agrotecnio. Universidad de Lleida.
Grupo de Investigación en Protección de Cultivos. Centro de Investigación en Agrotecnología. Agrotecnio. Universidad de Lleida.
Hace tres décadas que la agricultura de precisión inició su recorrido en Norteamérica, Australia y Europa. Su grado de adopción es muy dispar, dependiendo de la percepción del usuario final y de aspectos socioeconómicos que a su vez vienen determinados por la dimensión, los cultivos y la tipología de la explotación, el acceso a las tecnologías y la participación de personas debidamente formadas.
La agricultura de precisión (AP) ajusta las operaciones de cultivo y los insumos (enmiendas, fertilizantes, fitosanitarios, riego y bioestimulantes) a la variabilidad espacial de la parcela con el objetivo de disminuir los costes, incrementar los rendimientos y la sostenibilidad de las producciones.
La AP es un método virtuoso de mejora continuada donde la exactitud de la operación progresa a medida que se incrementan los ciclos ejecutados, gracias a la disposición creciente de datos obtenidos y gestionados con sistemas de alta capacidad de aprendizaje automático (machine learning). Actualmente la AP se percibe como instrumento relevante para hacer frente a los retos globales asociados al régimen climático, los recursos hídricos, la contaminación y la degradación de los suelos agrícolas. No obstante, su adopción real a escala productiva es todavía incipiente o testimonial en muchos escenarios, siendo el proceso de adopción mucho más lento de lo que en los inicios se presumía.