Los alimentos frescos de la Eurozona se encarecen un 2,3% en noviembre
La inflación de la Eurozona registró en noviembre un aumento de dos décimas, con lo que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 2,2% interanual, según los datos de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE). No obstante, el dato se coloca una décima por debajo de lo estimado inicialmente.
La mayor contribución a la tasa de inflación provino de los servicios, seguidos de los alimentos, alcohol y tabaco, los bienes industriales no energéticos y la energía.
Concretamente, el precio de los servicios se moderó una décima y subió en noviembre un 3,9% y los alimentos frescos se encarecieron un 2,3%, menos que el alza del 3% del mes anterior. El coste de los bienes industriales no energéticos aumentó un 0,6%, una décima más.
Mientras tanto, la energía se abarató un 2%, en comparación con la bajada de precio del 4,6% de octubre.
Excluyendo el impacto de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en noviembre en el 2,7%.
Por su parte, la inflación anual de la UE fue del 2,5% en noviembre, frente al 2,3% de octubre.
Por países, las tasas anuales más bajas se registraron en Irlanda (0,5%) y Lituania y Luxemburgo (ambos 1,1%), mientras que, por el contrario, las más altas se dieron en Rumanía (5,4%), Bélgica (4,8%) y Croacia (4%).
Entre las principales economías de la eurozona, la inflación se situó en España en el 2,4%, frente al 1,8% del mes anterior; en Alemania se mantuvo en el 2,4%; en Francia aumentó un 1,7%, una décima más; y en Italia se aceleró al 1,5%, frente al 1% de octubre.