No se puede sembrar futuro con impuestos

No se puede sembrar futuro con impuestos

Por José María Castilla, director de la Oficina de Asaja en Bruselas.

La agricultura es como un terreno fértil que solo da frutos si se cuida, pero en lugar de abonarlo con políticas que garanticen su viabilidad, desde Bruselas parecen empeñados en desgastarlo con medidas que lo debilitan. La última amenaza llega en forma de aranceles desorbitados a los fertilizantes de Rusia y Bielorrusia, un golpe directo a los agricultores que ya soportan costes disparados y márgenes cada vez más estrechos. 

Desde Asaja han enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instándole a que España vote en contra de esa propuesta, el próximo viernes, el Coreper, el comité donde se gestan muchas de las decisiones que marcarán el futuro del sector agropecuario. «La cuestión es clara: sin fertilizantes accesibles, la producción agraria se marchita». 

La Comisión Europea plantea una subida de aranceles progresiva, que podría llegar hasta los 430 euros por tonelada a partir de 2028. En términos reales, esto significa duplicar el precio de los fertilizantes, un coste del todo inasumible para los agricultores, que ya operan con márgenes cada vez más estrechos. 

Pero el problema no es solo el precio. Europa no tiene fuentes propias suficientes de fosfatos minerales ni fosfóricos, lo que hace inevitable la dependencia de importaciones. Imponer aranceles sin garantizar una alternativa viable es como pedir a un agricultor que cultive sin abono: un despropósito que condena al sector a una crisis asegurada. 

Desde Asaja, como desde el COPA-Cocega lo tienen claro:  estos aranceles, sumados a los derechos antidumping ya existentes, suponen un ataque directo a la competitividad de la agricultura europea. La producción agrícola necesita fertilizantes como la tierra necesita agua, y encarecerlos hasta niveles insostenibles solo provocará el cierre de explotaciones y el encarecimiento de los alimentos. 

Europa no puede permitirse políticas que erosionan su propia capacidad productiva. Por eso, desde Asaja proponen medidas que, en lugar de castigar al sector, le den herramientas para adaptarse. Eliminar los derechos antidumping sobre el nitrato de amonio y las mezclas de urea y nitrato de amonio permitiría acceder a estos insumos esenciales sin disparar los costes. Urge modificar la Directiva sobre Nitratos para permitir el uso de fertilizantes Renure, una opción sostenible que aprovecharía mejor los recursos ganaderos europeos. 

«Basta de buenas palabras y malas decisiones: detrás de ésta no solo hay cifras y aranceles. Nos estamos jugando el futuro de la seguridad alimentaria en Europa. Por eso, desde Asaja exigimos al Gobierno español que se oponga firmemente a esta medida y confiamos en que el nuevo comisario de Agricultura, Christophe Hansen, junto con la vicepresidenta española Teresa Ribera, trabajen en una solución que no sacrifique, una vez más, a los agricultores». 

«Las cosechas no se fertilizan con promesas ni con impuestos desorbitados. Es el momento de decidir si queremos seguir cultivando futuro o dejar que la burocracia lo marchite».

Desarrollado por eMutation New Media.