El Consejo de la UE acuerda negociar con el Parlamento las normas sobre nuevas técnicas genómicas
Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han logrado este viernes un acuerdo para negociar con el Parlamento Europeo (PE) las normas sobre plantas obtenidas a través de nuevas técnicas genómicas (NTG).
El Consejo de la UE, que reúne a los Estados miembros, ha indicado en un comunicado que la nueva legislación tiene por objetivo adaptar las normas del club comunitario a los avances tecnológicos «de las décadas pasadas».
Las nuevas técnicas genómicas adaptan las semillas de una manera que puede suceder en la naturaleza o mediante técnicas convencionales de cultivo.
Las plantas creadas con esas técnicas pueden ser más resistentes a los efectos del cambio climático o necesitar menos fertilizantes y pesticidas.
La propuesta legislativa plantea dos vías para que las plantas creadas mediante nuevas técnicas genómicas se comercialicen.
Dos categorías diferentes
Las plantas de la primera categoría podrían producirse de forma natural o mediante métodos de cultivo convencionales y estarían exentas de las normas ahora vigentes en la legislación sobre organismos genéticamente modificados y no serían etiquetadas.
Sin embargo, las semillas producidas mediante esas técnicas sí tendrían que ser etiquetadas.
La segunda categoría abarcaría todas las demás plantas creadas mediante nuevas técnicas genómicas y se aplicarían las normas de la legislación sobre organismos genéticamente modificados, incluido el análisis de riesgos y la autorización antes de su comercialización. Esta categoría de plantas sí tendrían que ser etiquetadas.
La propuesta excluye el uso de nuevas técnicas genómicas en la producción ecológica.
Frente a la propuesta de la Comisión Europea, los países plantean una opción de exclusión voluntaria, de modo que los Estados miembros puedan decidir prohibir el cultivo de plantas de la segunda categoría en su territorio.
Los países también podrían adoptar medidas para evitar la presencia no intencionada de plantas de la categoría dos en otros productos.
La posición de los países también aclara que para evitar la presencia no intencionada de plantas de la primera categoría en la agricultura ecológica en sus territorios, los Estados pueden adoptar medidas, en particular, en áreas con condiciones geográficas específicas, como ciertos países insulares mediterráneos y regiones insulares.
Una base de datos pública y un grupo de expertos
Según la posición del Consejo, al solicitar el registro de una planta o producto de la primera categoría, las empresas o cultivadores deben presentar información sobre todas las patentes existentes o pendientes.
La información sobre patentes se debe incluir en una base de datos pública creada por la Comisión que incluye todas las plantas NTG que han sido reconocidas como pertenecientes a la primera categoría.
El mandato negociador de los países, además, prevé la creación de un grupo de expertos sobre los efectos de las patentes en las plantas NTG, con expertos de todos los Estados miembros y de la Oficina Europea de Patentes.
Los países, asimismo, plantean que un año después de la entrada en vigor del reglamento, la Comisión tendrá que publicar un estudio sobre el impacto de las patentes en la innovación, la disponibilidad de semillas para los agricultores y la competitividad del sector de la mejora vegetal de la UE.
Ese estudio también pondrá el acento en cómo los cultivadores pueden tener acceso a plantas NTG patentadas.
El Consejo apuntó que si es adecuado, la Comisión indicará qué medidas de seguimiento se necesitan o publicará una propuesta legislativa para abordar cualquier problema detectado en el estudio.
Por lo que se refiere al etiquetado, las plantas NTG de la segunda categoría deben incluir una etiqueta que las identifique como tales.
Si aparece información sobre características modificadas en la etiqueta, debe cubrir todas las características relevantes.
El Consejo puso como ejemplo que si una planta no tiene gluten y además es resistente a la sequía debido a cambios genómicos, en la etiqueta se deben incluir o las dos características o ninguna de ellas.
El mandato negociador de los países, asimismo, apunta que la tolerancia a los herbicidas no puede ser una de las características para las plantas NTG de la primera categoría.
Tras el acuerdo de este viernes entre los países, podrán comenzar las negociaciones entre la presidencia del Consejo, que representa a los Estados miembros, y el Parlamento Europeo.
La legislación final será el resultado de esas conversaciones.
La propuesta legislativa cubre plantas que contienen pequeñas modificaciones a su material genético o inserciones de material genético de la misma planta o de plantas cruzables.
Los organismos genéticamente modificados siguen regulados por la legislación de la UE sobre esa cuestión.