Asaja Albacete reclama al Gobierno su inclusión en las ayudas por sequía tras quedar fuera del Real Decreto
Tras la publicación en el BOE del Real Decreto, por el que se aprueba una ayuda de concesión directa para compensar los efectos de la sequía sobre la producción agraria en determinadas provincias del arco mediterráneo español, la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Albacete reclama al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que se incluya a la provincia en estas ayudas.
Desde la asociación instan que es necesario que se les incluya sobre todo cuando la severa sequía que ha asolado durante los últimos años a la provincia de Albacete ha afectado al 85% de los municipios, muchos de los cuales llevan varios años con precipitaciones muy por debajo de la media.
Asaja Albacete no entiende que una provincia como la suya, situada en el marco de las provincias del sureste del país con déficit de lluvias, siendo además una de las mayores productoras y con mayor extensión en cultivos como el almendro o el pistacho, haya sido excluida y se quede fuera de esta ayuda directa. Máxime cuando la pérdida de ingresos de los agricultores afectados por la sequía pone en peligro la viabilidad económica de sus explotaciones agrícolas.
Las consecuencias de la sequía para los cultivos de fruto de cascara en la provincia de Albacete durante los últimos años ha provocado que por ejemplo en el almendro, el árbol haya estado cada más débil, con un menor engorde, lo que provocó que el árbol se desprendiese de la cantidad del fruto que no podía aguantar, lo que conllevó a una menor producción. Además, la sequía también provocó que el cuajado o solidificación del gajo no fuese bueno, lo que dio como resultado un menor rendimiento de la pepita.
A esto hay que añadir que no solo fue visible en las campañas de cada año, sino que el crecimiento vegetativo del año siguiente fuese menor. La falta de lluvias también supuso que los árboles más débiles, directamente muriesen y, los más sanos, tuviesen barrenillo, lo que provocó que al año siguiente no floreciesen y, por tanto, no dieran fruto para cosechar.