UPA reclama un Observatorio de la Cadena Alimentaria ‘que sirva para algo’
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha reclamado que el Observatorio de la Cadena Alimentaria sirva para resolver la grave crisis de precios que sufren los agricultores y ganaderos. En la reunión constitutiva de este organismo, celebrada en Madrid, UPA ha pedido una vez más precios justos para los productos agrarios.
Se ha celebrado en Madrid la reunión de constitución del Observatorio de la Cadena Alimentaria. Este órgano, que nace bajo mandato de la Ley de la cadena alimentaria, es en la práctica una transformación del ahora extinto Observatorio de Precios de los Alimentos, que surgió en el año 2000 con el objetivo de mejorar el conocimiento de la formación de los precios en la cadena agroalimentaria y las diferencias entre origen y destino.
UPA ha señalado al término de la reunión que el nuevo organismo ‘debe servir para algo tan necesario como resolver los desequilibrios en la cadena’ y lograr ‘de una vez por todas’ precios justos para los agricultores y ganaderos.
Para ello, UPA cree que la creación de un mediador independiente que intervenga en casos de conflicto entre productores, industria y distribución y la implantación de un código de buenas prácticas de obligado cumplimiento son ‘líneas rojas y demandas irrenunciables’ para los agricultores.
Los agricultores proponen que entre las funciones del nuevo observatorio esté elaborar informes de ‘situaciones irregulares’ en la cadena y trasladarlos a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para agilizar la persecución de prácticas abusivas como la venta a pérdidas.
Lorenzo Ramos ha reclamado durante la reunión la actualización de los estudios de la cadena de valor que analizan los costes de producción de diversos productos. ‘Muchos de ellos llevan varios años sin actualizarse’, explican, ‘y son una herramienta imprescindible para denunciar abusos y resolver problemas’.
UPA ha advertido que ‘permanecerá vigilante’ y participará activamente en este observatorio ‘para proteger a los eslabones más débiles de la cadena: los agricultores y los consumidores’.