En las últimas semanas se ha difundido con mucho bombo la noticia de que España se ha convertido en el mayor productor mundial de vino. Dentro del sector, sabemos que, como para cualquier otro producto agroalimentario, lo importante no es tanto producir mucho como conseguir un equilibrio entre lo que producimos y lo que somos capaces de vender bien. Vender bien y hacerlo en los mercados, porque cada vez está más claro que ya no viene nadie a quitarnos el sobrante de producción.
El futuro del sector vitivinícola, para bien o para mal, depende de nosotros
Rafael del Rey. Director General, Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).
Sí, producimos cada vez mejor nuestras uvas, mostos, vinos y alcoholes, pero con muy fuertes oscilaciones de precios que complican ir ganando mercados de forma estable. Tenemos, sin embargo, dos buenas noticias en el sector del vino: se trata de un producto cuyo consumo en el mundo va en aumento y, por otra parte, España tiene unas magníficas posibilidades de liderar el sector de forma competitiva y estable. Depende de nosotros, de cómo orientemos nuestra producción, de cómo elaboremos, de la imagen que seamos capaces de generar y de cómo comercialicemos.