El acuerdo permitirá la renovación de la Agenda para la Población, a través del Consejo de Políticas Demográficas que se constituirá próximamente. Se trataría de un Pacto de Comunidad que permitiría el diálogo y el trabajo permanente con organizaciones y grupos parlamentarios.
La Junta propone un Pacto de Comunidad contra la despoblación rural
Para poner en marcha este proceso de participación se constituirá el Consejo de Políticas Demográficas, como instrumento de coordinación de carácter consultivo y deliberante, en el que intervendrán todas las instituciones y agentes sociales relacionados con las políticas de población, integración de inmigrantes y de emigración.
Para ello el pasado 30 de octubre, el BOCYL público la modificación del Decreto de creación y regulación de este Consejo que se adscribe a la Consejería de Empleo, y cuya presidencia corresponde a la Vicepresidencia de la Junta de Castilla y León. Por otra parte se procederá a la designación de los miembros del Consejo y a la posterior convocatoria de la sesión constitutiva.
De esta forma, se invitará a las organizaciones y grupos parlamentarios a realizar aportaciones concretas en el proceso de renovación de la Agenda para la Población, dentro de este Pacto de Comunidad.
Colaboración con otras instituciones
La dinámica demográfica tiene una dimensión tan grande que el margen de acción del sector público es limitado, puesto que sus causas van más allá de cuestiones políticas, abarcando también cambios económicos, sociales y tecnológicos que tienen una naturaleza global. La capacidad de solucionar este problema sólo es posible abordarlo desde la implicación de todos los poderes públicos y de toda la sociedad.
Por este motivo la Junta ha impulsado, en los últimos meses, diferentes actuaciones con otras comunidades autónomas, estableciendo una alianza con Aragón, Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha y Extremadura, en que se continuará trabajando.
Por otra parte, este foro de Comunidades autónomas ha pedido al Gobierno de España que lidere un Pacto de Estado por la Demografía en el ámbito político y social y que impulse una Estrategia nacional en esta materia ya que se trata de un problema de Estado.
En relación con la Unión Europea, la Junta está trabajando a través de la ‘Red Europea de Regiones con Desafíos Demográficos’, de la que ostenta la co-presidencia, y también está impulsando la elaboración del ‘Dictamen de Iniciativa’ ante el Comité de las Regiones sobre la respuesta europea a la cuestión demográfica con la finalidad de tener más en cuenta, en sus políticas, los objetivos de población.
Entidades Locales
El Gobierno de la Comunidad está trabajando con las Entidades Locales por una parte, en la regulación de la participación en los tributos de la Junta, y por otra parte para establecer En la regulación se establece que ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y diputaciones provinciales destinen una parte de esos fondos a programas de empleo para hacer frente a los desafíos demográficos.
Hay que recordar que Estatuto de Autonomía sitúa la lucha contra la despoblación como principio rector de las políticas de todos los poderes públicos, y no sólo de la Junta de Castilla y León.
La Junta considera necesarias las medidas específicas de apoyo a los jóvenes, a las familias y a los inmigrantes, como colectivos de los que más directamente depende el vigor demográfico de una sociedad. Y, asimismo, medidas de acción positiva para el medio rural. Todas estas medidas se recogen en la Agenda para la Población de Castilla y León 2010-2020, en cuya elaboración participan más de 150 entidades sociales.
Agenda para la Población de Castilla y León 2010-2020
Los cuatro ámbitos fundamentales de trabajo que plantea la Agenda son los jóvenes, las familias, los inmigrantes y el medio rural. En el colectivo joven se ha impulsado la implantación completa de la Garantía Juvenil, junto con políticas propias que están permitiendo reducir las tasas de paro y mejorar los saldos migratorios de población joven, así como formar y retener el talento.
Por otra parte hay medidas específicas para el rejuvenecimiento del sector agrario, que es uno de los objetivos de la Plataforma de Competitividad que está impulsando la Consejería de Agricultura y Ganadería.
En relación con las familias, además de continuar la política fiscal favorable, que siempre ha mantenido la Junta, se ha impulsado el proyecto de regular, en esta Legislatura, un ‘Servicio de Conciliación Familiar de Castilla y León’ que dé respuesta a las necesidades de las familias con hijos pequeños.
Por otra parte, en cuanto a los inmigrantes, el ejecutivo autonómico mantiene su compromiso de asegurar el acceso en condiciones de igualdad a los servicios básicos, y desarrollar los Centros Integrales de Inmigración.
Por último, en relación con el medio rural destaca el nuevo Programa de Desarrollo Rural aprobado por la Comisión Europea el 25 de agosto de 2015, que contempla una dotación presupuestaria de 1.822 millones de euros para Castilla y León.
Y, por otra parte, el despliegue del nuevo modelo de Ordenación del Territorio, que actualmente está en curso, y que es uno de los temas en los que la Junta y los principales Grupos Parlamentarios, acordaron trabajar, en el acuerdo firmado el pasado 22 de julio.
Son estas, medidas contempladas en la Agenda para la Población para la que, habiendo llegado al ecuador de su vigencia, se plantea su renovación, junto con las propuestas que trasladen las diferentes organizaciones y entidades que participen en ella.
Evolución de los datos demográficos
Entre los años 2000 y 2009, Castilla y León aumentó su población en 84.403 habitantes, coincidiendo con un período de crecimiento económico estable y de creación de empleo, que contribuyó a la llegada de inmigrantes y al incremento del número de nacimientos.
Sin embargo, entre 2009 y 2014, Castilla y León redujo su población en 68.731 habitantes, descenso relacionado con los efectos de las dos recesiones económicas que sufrió el conjunto de España que han debilitado la evolución demográfica de todas las comunidades autónomas. En 2012 y 2013, por primera vez en muchos años, España perdió casi medio millón de habitantes.
El crecimiento y el empleo son esenciales para sostener una evolución positiva de la población y toda mejora económica repercutirá en dicha evolución. En estos momentos ya hay indicadores que señalan un leve aumento del número de nacimientos en la Comunidad, por primera vez en cinco años, o el incremento, en los últimos meses, de las afiliaciones a la Seguridad Social de trabajadores extranjeros.
Sin embargo hay que destacar otros factores estructurales que también tienen influencia en la evolución demográfica, como en el caso de Castilla y León, el mayor envejecimiento derivado del éxodo rural de la segunda mitad del siglo XX, cuando la mecanización de la agricultura expulsó a muchos trabajadores hacia la industria ubicada en las ciudades.
También influye en la demografía de la Comunidad la distribución de la población. Casi la mitad de las personas viven en núcleos de menos de 20.000 habitantes y tres cuartas partes de los 2.248 municipios de Castilla y León tienen menos de 500 habitantes.
Foto: Castil de Carrias, pueblo abandonado en la provincia de Burgos.