El sector de las hortalizas es especialmente dinámico e innovador, y los productores están obligados a adaptarse rápidamente a las tendencias del consumidor si quieren mantener su competitividad. Un consumidor que prefiere productos frescos, con sabor, además de formatos atractivos que faciliten el consumo diario, seguros, de alta calidad a buen precio, con cualidades funcionales, así como productos locales, de temporada y tradicionales. En este artículo se analizan los principales tipos de hortícolas producidas en los invernaderos almerienses.
Tendencias varietales en la horticultura protegida
David Erik Meca Abad y Antonio José Céspedes López. Estación Experimental de Cajamar Las Palmerillas (Almería).
La superficie de hortalizas protegidas en España alcanza la cifra de 74.890 hectáreas, que suponen el 21,5% de la superficie total que se destina a su cultivo, permitiendo producir hortalizas desde el otoño hasta la primavera; un suministro importante para los mercados nacional y europeo en unas fechas en las que las producciones al aire libre son difíciles de realizar debido a la climatología.
Estas hortalizas se cultivan con técnicas de producción integrada en unos invernaderos de bajas necesidades energéticas. La producción es diversa y se adapta a las peculiaridades de un mercado cada vez más exigente. Entre las más cultivadas figuran la berenjena, el calabacín, el melón, el pepino, el pimiento y el tomate.