Desde que en el verano de 2014 se tuviera conocimiento de la existencia del teosinte como mala hierba en algunos campos de maíz del valle del Ebro, éste se ha convertido en una importante preocupación para este sector. Esta especie implica un peligro para la producción del maíz por su alta competencia, rápida dispersión y difícil control en este cultivo. Actualmente, el área afectada todavía es pequeña (alrededor de 750 ha, la mayoría en Aragón) y su presencia está limitada a áreas concretas.
El teosinte: situación actual en el valle del Ebro y resultados de los primeros ensayos
G. Pardo1, A. Cirujeda1, A.I. Marí1, J. Aibar2, S. Fuertes3, A Taberner4. 1 Instituto Agroalimentario de Aragón – IA2. Sanidad Vegetal, CITA, Zaragoza. 2 Instituto Agroalimentario de Aragon– IA2. EPS, Universidad de Zaragoza. 3Centro de Sanidad y Certificación Vegetal. Zaragoza. 4Servei de Sanitat Vegetal, Generalitat de Cataluña, Lleida.
Las restricciones de siembra del cultivo del maíz en 2015 por parte del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) han repercutido en un claro descenso de la densidad de teosinte. Por ello, se deben aunar esfuerzos entre la Administración y los diferentes profesionales del sector agrario para contener su expansión y, finalmente, tratar de erradicar esta especie.
El teosinte tiene su origen en México, siendo el ancestro silvestre del maíz (Zea mays L.). El maíz actual procede de éste, mejorado después de miles de años de selección. Actualmente se cultiva como planta forrajera en muchas zonas de ese país, pero también puede comportarse como mala hierba en campos de maíz en otras zonas, como en el Valle del Toluca (México), donde puede causar pérdidas de rendimiento del 60% (Balbuena et al., 2011). En Aragón, en las zonas más afectadas de los Monegros (Huesca), los agricultores han llegado a labrar el cultivo de maíz poco tiempo después de sembrarlo, debido a la elevada infestación de teosinte y a la dificultad de su control con el maíz ya establecido.
El teosinte está compuesto por numerosas especies y subespecies del género Zea. En nuestro caso, resultados preliminares en cuanto a la identificación genética del material recolectado en Aragón y Cataluña, parecen indicar que la especie y subespecie concreta es Zea mays ssp. mexicana. Pertenece, por lo tanto, a la misma especie que el maíz cultivado, de ahí la dificultad para distinguirlo visualmente y controlarlo químicamente en ese cultivo, ya que no existen herbicidas selectivos.