Las especies pratenses son fundamentales para la sostenibilidad de la economía agraria. También juegan un papel importantísimo en los pastos de montaña, en los sotobosques, en los sistemas silvopastorales o en los céspedes que encontramos en los parques y jardines. La mayor parte de la superficie en España destinada a praderas se encuentra en el cuadrante del noroeste peninsular. Concretamente en tan solo dos comunidades autónomas (Galicia y Asturias) se concentra el 83% del total, a la cual hay que añadir también las áreas de pastos arbustivos.
Conservación, multiplicación y caracterización de especies pratenses
Julio Enrique López Díaz y Gonzalo Flores Calvete. Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo. A Coruña.
Durante las últimas décadas se ha extendido a nivel mundial un importante movimiento conservacionista destinado a almacenar la diversidad genética de poblaciones naturales y de razas locales de muchas especies vegetales. Estos trabajos de recolección, multiplicación y caracterización, proporcionaron la base para la creación de muchas de las variedades comerciales que hoy día se utilizan en la agricultura moderna.
Actualmente se conservan en todo el mundo colecciones de semillas de los principales cultivos, de sus especies emparentadas y también de numerosas especies silvestres. Tales colecciones representan una “copia de seguridad” no solo de nuestra agricultura, sino también de nuestra biodiversidad, y contienen un posible alto valor estratégico para la creación de variedades adaptadas a las condiciones específicas de una zona.
Con el término “recursos fitogeneticos” se define una parte concreta de nuestra biodiversidad vegetal, que posee algún valor real, o potencial para usos agrícolas, medicinales, ambientales o estéticos. La pérdida de estos recursos se considera un proceso irreversible y con consecuencias impredecibles en la seguridad alimentaria.