UPA clama por “precios justos” ante las cotizaciones hundidas en origen de muchas producciones
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha anunciado que relanzará su campaña “Precios justos para nuestros productos” ante la grave situación que atraviesan la práctica totalidad de los sectores agrícolas y ganaderos. Los costes de producción se han incrementado enormemente y las cotizaciones en origen de los alimentos se han desplomado. UPA asegura que “no se detendrá ante nadie” y que “no descarta ninguna acción” para lograr el fin de la especulación en el sector primario.
La organización profesional agraria UPA ha dado la voz de alarma ante la situación que atraviesan la práctica totalidad de sectores, que acumulan “grandes pérdidas” ante la “nula rentabilidad” que obtienen por sus productos. Los agricultores han analizado el estatus de las principales producciones y aseguran que la situación “está mucho peor” que en 2015.
El propio Comité Económico y Social ha destacado que la renta agraria española en términos corrientes descendió un 16% entre 2003 y 2015, debido al acusado encarecimiento que experimentaron los costes de producción, que crecieron un 46% durante este mismo periodo.
Los piensos para alimentar el ganado han subido un 60,4%, los fertilizantes, un 62,2%, y la energía y los lubricantes un 69,3%. “Estas subidas de costes no solo no se han trasladado a los precios de los productos, sino que incluso han bajado aún más, por lo que no hay rentabilidad y las explotaciones se ven abocadas al endeudamiento y al cierre”, han lamentado los agricultores.
La Ley de la Cadena alimentaria, que se aprobó hace ya tres años para resolver esta problemática, se está mostrando –a juicio de UPA- ineficaz a la hora de promover un reequilibrio de los márgenes en los diferentes eslabones de la cadena de valor de los diferentes productos. “La Ley no está impidiendo la venta a pérdidas ni el uso de productos reclamo con productos como el aceite de oliva y la leche o la carne de conejo o pollo”.
UPA asegura que no descarta ninguna acción para reclamar el fin de la especulación, incluyendo acciones de protesta como “salir a la calle”. También afirman que tratarán de buscar la unidad del sector porque este problema “afecta a todos y todas en el campo español”.
La inmensa mayoría de los sectores, hundidos.
Cereales: Los precios actuales de los cereales se sitúan alrededor de 132 euros/tonelada para la cebada y 144 euros/t para el trigo, lo que supone una caída a niveles de los años 2001-2003.
Los precios en origen de los principales cereales han bajado un 25% en comparación con el año pasado. La campaña pasada los cereales se movían en precios medios de 180 euros/tonelada para la cebada y 192 euros/tonelada el trigo.
“El incremento de rendimientos de esta campaña no suple este descenso de precios”, han afirmado desde la organización agraria, lo que junto al aumento de costes de esta campaña, supone una reducción de la rentabilidad “muy acusada” principalmente en el caso del trigo.
Los problemas adicionales de enfermedades que han afectado a los diferentes cultivos han motivado un aumento de los gastos de los agricultores. Por un lado, ha sido necesario realizar uno o dos tratamientos contra diferentes enfermedades, con un coste medio adicional de 40-45 euros/hectárea por tratamiento. Además, en algunas zonas, explican, “ha sido necesario repetir tratamientos con herbicidas, como consecuencia de las abundantes precipitaciones que tuvieron lugar durante el final del invierno y la primavera”.
La producción total española de cereales registrará un incremento cercano al 20%, aunque la evolución de los diferentes cultivos no ha seguido la misma tendencia. Para UPA, los rendimientos serán mejores en el caso de las cebadas, mientras que en el caso de los trigos los diferentes problemas causados por las enfermedades limitarán ese incremento.
A nivel europeo, las estimaciones de producción están muy condicionadas por la evolución de los trigos en Francia, donde las últimas noticias apuntan a importantes descensos de producción, principalmente en la mitad norte del país galo.
Las cotizaciones arrastran un nivel muy bajo desde el inicio del año, y los meses de verano no han roto esta tendencia, cuando normalmente suponen un incentivo por el aumento del consumo ante la llegada de los turistas. El precio medio en estos 8 meses se ha situado un 5,5% por debajo del mismo período del 2015 y 11% por debajo del precio medio hasta agosto en el 2014.
Vino: con la campaña iniciándose, los primeros precios son similares a los del año pasado, cuando las existencias son mucho menores y la reducción de la cosecha respecto a las previsiones de meses atrás es importante, a consecuencia de los fuertes calores del mes de agosto y septiembre.
Almendra: la reducción de precios en origen ha sido espectacular, pasando el precio de la pepita de almendra de 8 euros/Kg. a 5,25 euros/Kg.
Huevos: en 2016 siguen una tendencia a la baja, con descensos del 25% con respecto a los registrados tanto en 2014 como en 2015.
Cordero: los precios se encuentran bajos, con un descenso del 6% en el cordero ligero. Del 2006 al 2015 se han perdido el 26,5% de cabezas, en los últimos 15 años se han perdido casi 8 millones de cabezas de ganado ovino. Esto nos da idea de la profundísima crisis en la que se encuentra este sector.
Lácteo: es otro sector con una crisis muy grave derivada de los bajísimos precios de la leche al ganadero. Lejos de solucionarse, el precio sigue cayendo. El último precio oficial, publicado en julio, es de 0,286 euros/litro, cuando a principio de año estaba a 0,30. En todo caso estos precios medios enmascaran situaciones dramáticas con liquidaciones de 0,20 euros/litro y con diferencias muy importantes según zonas de producción. Con la desaparición de las cuotas y el hundimiento de precios hemos pasado de 17.002 ganaderos en 2015 a 15.755 en julio de 2016, una reducción de más del 7% en un año.
Cunícola: El sector del conejo atraviesa una crisis gravísima derivada de los bajos precios en origen que se sitúan en 1,55 euros/Kg. vivo, cuando los costes de producción son de 1,75 euros/Kg. vivo.