Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE)
La semilla certificada alimenta el futuro
Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE)
El agricultor tiene en su mano las herramientas para lograr una agricultura de calidad, económicamente eficiente, ambientalmente amigable y que asegura la calidad de su cosecha. La semilla es el primer eslabón de la cadena alimentaria y su correcta elección asegura calidad y trazabilidad a toda la cadena siendo el futuro de una agricultura más competitiva.
La mejora vegetal es una actividad altamente tecnológica de gran trascendencia económica, basada en la investigación y desarrollo para la obtención de nuevas variedades vegetales. Gracias a la mejora vegetal se ha incrementado la productividad, mejorado la calidad y los valores nutricionales. También se han resuelto problemas como enfermedades, plagas, escasez de agua u otras limitaciones del entorno. En los últimos 13 años el rendimiento medio ponderado de las 10 variedades de trigo más sembradas en España se ha incrementado a razón de 26 kg/ha y año, lo que equivale a casi un 1% anual.
Los programas de mejora vegetal requieren grandes esfuerzos en tiempo y recursos, tanto humanos como económicos. Por ello, el desarrollo de nuevas variedades solo es posible con una inversión continua en los programas de investigación. Obtener una nueva variedad supone de 10 a 15 años de trabajo y entre 1,5 y 3 millones de euros. Para conseguirlo, la industria obtentora invierte de media en torno a un 20% de su cifra de negocio en I+D y dedica hasta un 30% de su personal en labores de investigación.
Para proteger e incentivar estos esfuerzos llevados a cabo por los obtentores vegetales, la ley les concede unos derechos de propiedad industrial que proporcionan un equilibrio entre los beneficios que los agricultores y toda la sociedad reciben de esta actividad, y la necesidad de recompensar a los creadores de las variedades de forma que se permita recuperar las inversiones realizadas y se asegure el progreso sostenible.
Cuando el agricultor utiliza variedades sin certificar o producidas clandestinamente se expone a obtener resultados deficientes que le acarrearan serios perjuicios económicos. Además, la ausencia de controles sanitarios puede ser un foco de transmisión de enfermedades. La semilla certificada es garantía de calidad y trazabilidad que le asegura al agricultor el rendimiento de su explotación. Gracias a la semilla certificada el agricultor ahorra tiempo, dinero, se asegura la calidad de la cosecha y contribuye al progreso de la agricultura.