La Organización Internacional de la Viña y el Vino prevé un 5% y 14,4 Mhl menos de producción mundial en 2016/17
La producción mundial de vino (excluidos zumos y mostos) se prevé que esté en la campaña 2016/17 entre 255 y 264 Mhl, con un punto promedio en 259,5 Mhl, lo que supone un descenso del 5% y de 14,4 millones en relación con la campaña anterior, según el informe de Coyuntura Vitivinícola Mundial presentado en París este 20 de octubre por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
En la Unión Europea, la producción de vino se estima en un promedio de 158,5 Mhl, con una significativa disminución de 7,7 Mhl en relación a la cosecha del pasado año (166,2 Mhl), debido al retroceso en dos de los tres principales países productores, como Italia, que baja un 2%, hasta 49,8 Mhl y, sobre todo, Francia, que retrocede un 12%, hasta apenas 41,9 Mhl. Únicamente España, con unos 37,8 Mhl de vino, con un alza del 1%, progresa ligeramente.
Alemania y Portugal, con 8,4 y 5,6 Mhl, descienden también un 4% y un 20%, respectivamente, mientras que Rumania (4,8 Mhl), tras dos malas cosechas anteriores, y Grecia (2,6 Mhl) registran aumentos sobre 2015 del 37% y del 2%, respectivamente. Bulgaria, con 1,3 Mhl alcanza un nivel normal de acuerdo con su potencial productivo, mientras que en otros países productores, como Austria y Hungría, las previsiones para la actual campaña son de 1,8 y 2,7 Mhl, con descensos del 21% y del 6%, respectivamente.
Fuera de la UE, los principales países productores terceros registran un año más un retroceso en relación a las elevadas elaboraciones de 2013 y 2014. No obstante, en Estados Unidos, la previsión es de 22,5 Mhl de vino, un 2% más que en 2015. En cambio, en los tres principales países de América del Sur se registran descensos por el impactos climáticos de signo adverso: Argentina baja un 35%, con 8,8 Mhl vinificados; Chile desciende un 21%, hasta los 10,1 Mhl, cerca de la de 2014 (10,5 Mhl y bastante por debajo de la del pasado año (12,9 Mhl), mientras que Brasil logra apenas 1,4 Mhl, una producción muy escasa, inferior en un 50% a la de 2015 (2,8 Mhl).
Otro de los grandes países productores, Sudáfrica, rebaja también su producción un 19% sobre el pasado año, hasta apenas 9,1 Mhl.
En Oceanía, la producción australiana se evalúa en 12,5 Mhl, según el OIV, un 5% más que en 2015, mientras que la de Nueva Zelanda se acerca al récord de 3,2 Mhl de 2014, creciendo un 34% más que el pasado año, hasta 3,1 millones.
Por último, la OIV, a pesar de no disponer a estas alturas del año de datos consolidados sobre el nivel de consumo de los diferentes mercados, se atreve a proyectar un intervalo de entre 239,7 Mhl (escenario negativo desde la crisis económica mundial de 2008) y 246,6 Mhl (escenario positivo del consumo mundial desde el año 2000), con un punto promedio de 243,2 millones de hectolitros.