Comienza un año de celebraciones para Case IH con el que conmemorar su 175º aniversario desde la sede central de la marca en Racine, Wisconsin. Allí, el fundador Jerome Increase Case estableció la empresa Racine Threshing Machine Works, con el fin producir una máquina revolucionaria que acelerara la separación del grano después de la cosecha.
Case IH celebra su 175 aniversario
“Resulta sorprendente observar el avance que la industria agrícola y nuestra empresa han experimentado durante los últimos 175 años, especialmente dado que ahora somos más fuertes que nunca,” declara Andreas Klauser, presidente de Case IH. “El objetivo común que siempre ha orientado nuestro criterio innovador consiste en proporcionar a los clientes tecnologías cada vez más avanzadas que les permitan cultivar con mayor eficiencia y rentabilidad», añade.
«Case inició esta trayectoria gracias a la vasta experiencia adquirida con equipos agrícolas antes de crear su propia empresa, actividad que constituyó una pasión durante toda su vida. Pensaba que cada pieza del equipo fabricado en su empresa debía cumplir con el compromiso de la marca y la verificaba personalmente. Fue memorable el viaje que realizó a otro Estado para examinar un problema acerca de un producto a una edad ya muy avanzada. Esos principios siguen inspirándonos y guiándonos hoy en día”, apunta Klauser.
En 1869, Case inició la producción del primer tractor con motor de vapor que, aunque incorporaba ruedas, iba tirado por caballos y solo se utilizaba para impulsar otras máquinas.
Más adelante, en 1876, se fabricó el primer motor de vapor con tracción autopropulsada. Debido a que los motores de vapor fueron sustituyendo rápidamente a los caballos en las tareas de trillado, en 1886 la compañía J.I. Case Threshing Machine se había convertido en el mayor productor de motores de vapor.
En 1902, cinco empresas se fusionaron para formar la compañía International Harvester en Chicago; J.P. Morgan, el banquero americano que dominaba las finanzas empresariales y la consolidación industrial de ese momento, negoció personalmente el acuerdo.
La compañía produjo su primera cosechadora en 1915, y en 1923 presentó el vehículo Farmall, el primer tractor para cultivos en hilera. Con el fin de aumentar el nivel de productividad, fiabilidad y seguridad, se creó un revolucionario sistema unificado de tractores y aperos de arado, cultivo y recolección.
International Harvester vendió más de 5 millones de tractores Farmall y en 1977 lanzó la exclusiva cosechadora rotativa Axial-Flow de un solo rotor.
Case IH se creó en 1985, cuando J. I. Case adquirió la sección agrícola de International Harvester, fusionando los activos de Case y de IH en una sola marca. Su primer producto, el tractor Magnum, de 160 CV a 240 CV, se introdujo en 1987 y fue el primero en obtener el galardón a la excelencia en diseño industrial. Actualmente, el Magnum, que ofrece una potencia de hasta 380 CV, sigue siendo uno de los productos más característicos de Case IH y sus ventas se elevan a más de 150.000 unidades.
Desde principios de siglo, cuando Case IH reintrodujo la marca Farmall, las innovaciones técnicas de la compañía se han sucedido de forma constante.
El 175º aniversario de Case IH es el testimonio de muchos años ofreciendo calidad, perseverancia y progreso. Es también una ocasión para reflexionar sobre nuestras líneas directrices en ingeniería innovadora, potencia eficiente y diseño ergonómico, una filosofía que se proyectará hacia el futuro” concluye Klauser.