El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó un paquete de ayudas por importe de 128,4 millones de euros dirigidas a mejorar la competitividad de las empresas de los sectores industrial y agroalimentario, una cuantía que es un 58,1 % superior a la autorizada en 2016.
Castilla y León aprueba 128,4 M€ en ayudas para impulsar la competitividad agroalimentaria
Las consejerías de Economía y Hacienda y de Agricultura y Ganadería habilitarán subvenciones para fomentar proyectos de inversión, I+D y digitalización, en el primer caso, y para apoyar la transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y alimentarios, en el segundo.
Según una nota, la Junta regional reafirma así su compromiso con el tejido productivo autonómico al reforzar sus líneas de apoyo con el objetivo de impulsar la modernización de las empresas, de sus procesos y productos y, con ello, contribuir al crecimiento económico y a la generación de empleo.
De esta forma, el importe reservado para estas ayudas por Economía y Hacienda alcanza los 79,8 M€, 30,2 millones más que el aprobado el pasado ejercicio –lo que representa un aumento del 60,9 %–. Agricultura y Ganadería lo eleva en 17 M€, hasta situarlo en un total de 48,6 millones, el 53,8 % más.
Con este montante, que en su conjunto suma 128,4 millones de euros, está previsto que se genere una inversión en la Comunidad superior a los 426 millones y que se creen casi 2.800 puestos de trabajo.
La Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE), ente adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda, distribuirá los 79,8 millones de euros mencionados –que están cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)– en ocho líneas de subvenciones destinadas a potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en el tejido empresarial, financiar iniciativas de competitividad, e incentivar la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a los procesos productivos.
Tres de cada cuatro euros del paquete de ayudas de la ADE –en concreto, 59,2 M€– se dirigirán a financiar proyectos de I+D, los ejecutados en cooperación internacional en el marco de las Redes ERANET, los que sean declarados de carácter estratégico, y los que impliquen transferencia de conocimiento de organismos de investigación al tejido productivo.
Los objetivos que se persiguen con estos apoyos están alineados con los definidos tanto en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2014-2020, como en la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos 2016-2020.
Asimismo, las pequeñas y medianas empresas que acometan nuevas inversiones o iniciativas de innovación en el ámbito tecnológico tendrán a su disposición 16,6 M€ en subvenciones, mientras que se reservan 4 millones para apoyar la ejecución de proyectos de I+D en materia de sociedad de la información y la incorporación de TIC a los procesos productivos.
Convocatorias más atractivas
De esta forma, la Consejería de Economía y Hacienda reedita las líneas de ayudas estrenadas el pasado año. Además, con el reto de que estos apoyos lleguen al mayor número de beneficiarios posibles y para que ningún proyecto de inversión o innovación en Castilla y León quede desatendido, las convocatorias se modificarán de modo que, por ejemplo, se abran a nuevos sectores productivos.
Por su parte, la Consejería de Agricultura y Ganadería destinará 45 M€ a promover la inversión productiva y la mejora de la competitividad en materia de transformación y comercialización de productos agrarios, silvícolas y de la alimentación.
Se incluyen, también, las ayudas destinadas a inversiones en tecnologías forestales y en la transformación, movilización y comercialización de sus productos, así como para el apoyo a la acuicultura y a la transformación y comercialización de los productos de pesca.
Los proyectos subvencionados deberán estar relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático, con el fomento del uso de las energías renovables, con la producción ecológica o con los sectores considerados estratégicos en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, como el ovino-caprino, vacuno, porcino ibérico, patata y cultivos hortofrutícolas, remolacha, herbáceos de alto valor añadido (trigo de calidad y alta fuerza, colza, girasol de alto oleico y guisantes proteicos), viñedo y vino.
Se destinarán otros 3.625.0000 euros a I+D+i, para apoyar proyectos para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías en el sector agrario y agroalimentario, así como para la creación de Grupos Operativos y el respaldo a proyectos de cooperación que éstos aborden, como el apoyo de iniciativas y el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías que pongan en marcha las empresas.
Todas estas acciones están destinadas a cubrir las necesidades de I+D+i identificadas en el Nuevo Modelo de Investigación e Innovación, donde empresas y otros agentes de innovación combinan su conocimiento y capacidades internas con otras externas para, de una forma coordinada, impulsar acciones de investigación e innovación mejores, más eficientes, especializadas y que realmente impacten en la competitividad del sector agrícola, ganadero y agroalimentario de Castilla y León.
Colaboración entre los tres eslabones de la cadena de valor
El fin de estas ayudas –que están cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) – enlaza con los objetivos del programa agrario de la Junta de Castilla y León: la productividad y competitividad en el sector agroalimentario y la forma de actuar para conseguirlo a través de la Plataforma de Competitividad Agroalimentaria, que aúna a los tres eslabones de la cadena de valor (productor, transformación y distribución) para conseguir el equilibrio entre todos.
Se persigue un impulso renovado del sector productor de materias primas y del sector industrial transformador y comercializador, fomentado la colaboración empresarial entre ambos, de forma que se refuerce el modelo económico haciéndolo más competitivo y sostenible a través de la innovación empresarial y el uso eficiente de los recursos.
Los Grupos Operativos son figuras que no requieren personalidad jurídica y en los que podrán estar presentes todos los agentes con intereses en el sector: productores, industria transformadora, agrupaciones de empresas, centros de investigación, centros tecnológicos y corporaciones de derecho público.
La ayuda incluye, por una parte, el apoyo a la creación y funcionamiento de estos grupos y, por otra, una subvención a fondo perdido para el desarrollo de proyectos y de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías que aborden dichos grupos.
En la selección de los Grupos Operativos se primará la existencia de productores primarios entre los participantes, así como la innovación. Los elegidos deberán presentar un proyecto de cooperación en un plazo de cinco meses.
Asimismo, los criterios de valoración de estas iniciativas de colaboración tendrán en cuenta la identificación de sus objetivos con los establecidos en la RIS3 de Castilla y León 2014-2020.