Unión de Uniones, contra el nuevo plan de erradicación de la tuberculosis bovina
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos muestra su descontento ante el nuevo plan de erradicación de tuberculosis bovina anunciado por el MAPAMA y que insiste en la misma estrategia pese a los resultados negativos conseguidos.
Unión de Uniones denuncia que el Ministerio insiste en mantener y potenciar las mismas actuaciones que han llevado a que en los últimos años, lejos de remitir, la tuberculosis bovina haya repuntado de manera alarmante, a pesar de sacrificar miles de vacas cada año, la mayoría sanas, y a la imposición de restricciones de todo tipo que llevan a los ganaderos a la desesperación, y a cientos de explotaciones a la ruina.
Según los datos que refleja el propio plan de erradicación de la tuberculosis bovina (PNETB), el índice medio de prevalencia en España en 2015 es superior al de 2002, con una preocupación alarmante en comunidades autónomas como Andalucía o Extremadura, donde los índices llegan casi a doblar los de hace 15 años.
En el caso de Castilla y León, sin embargo, y a pesar de la insistencia de los políticos por minimizar el problema, a juicio de Unión de Uniones, la situación también es alarmante. En esta región existen gran cantidad de comarcas en las que el índice de prevalencia en rebaños supera el 3%. En el mismo sentido, y contradiciendo el triunfalismo oficial, el número de vacas sacrificadas por campañas de saneamiento en esta comunidad autónoma fue de 6.211 en 2010, mientras que en 2015 fue de 6.148, es decir, prácticamente un número invariable.
La organización resalta cómo el propio Ministerio reconoce en el texto del PNETB que “la aplicación del Programa Nacional ha supuesto en 2015 un marcado retroceso en la evolución de la lucha frente a la enfermedad”, reconociendo también como principales causas, “el incremento de la sensibilidad diagnóstica” refiriéndose expresamente al “elevado número de pruebas de gamma-interferón realizadas en rebaños infectados”, el “incremento de los controles oficiales sobre los veterinarios de campo”, y el “creciente papel como reservorio de la fauna silvestre”.
“Si para erradicar la enfermedad, tal como recoge el PNETB, España debe estar durante 6 años consecutivos con una prevalencia en rebaños inferior al 0,1 %, el Ministerio debe pararse a reflexionar seriamente sobre su política sanitaria”, afirman desde Unión de Uniones. “Se empeñan a matar moscas a cañonazos, y el Ministerio debería ya saber que este objetivo en España es de todo punto imposible.
En este sentido, Unión de Uniones reitera su profundo rechazo a medidas que, a lo largo de los años, no han servido para resolver el problema y en las que sigue insistiendo el Ministerio y reflejándolas en su nuevo plan de erradicación, tales como la utilización obligatoria de la prueba gamma-interferón, opción permitida por la reglamentación comunitaria al no contemplarla como obligatoria sino como complementaria a criterio del estado miembro.
De igual forma, la organización pide que se cumpla la sentencia del tribunal superior de justicia que reconoce el derecho de los ganaderos a realizar pruebas de contraste en caso de desacuerdo con los resultados oficiales, así como a la regulación de un procedimiento que permita la defensa de los ganaderos ante las actuaciones de saneamiento y unos baremos de indemnización por sacrificio que compensen íntegramente el valor del animal.
Asimismo la organización reclama una mayor flexibilización de los movimientos en las explotaciones positivas, permitiendo, como mínimo, poder vender animales con destino a matadero, moverlos dentro de la propia explotación, y comprar para reposición.
Por último, insiste en que la fauna silvestre y las fincas cinegéticas tengan el mismo nivel de controles que la ganadería, algo necesario para evitar el contagio continuo de enfermedades.