La poda de frutales es una labor realizada manualmente, por personal muy profesional, empleando equipos que, a pesar de su sencillez, cada vez incorporan más avances tecnológicos. En varios cultivos, además, se utiliza, de manera complementaria a la anterior, la poda mecanizada, siendo en los últimos años, cuando la mencionada intensificación de las plantaciones ha convertido esta operación en clave para el desarrollo y rentabilidad de las mismas. Todo esto subraya la necesidad de conocer los diferentes equipos y maquinaria para la mecanización de la poda que, actualmente, se encuentran en el mercado.
Maquinaria y equipos para la poda en frutales
G.L. Blanco Roldán1, Nicolás Serrano Castillo2. 1G.I. AGR 126 Mecanización y Tecnología Rural. Dpto. de Ingeniería Rural. E.T.S.I. Agrónomos y de Montes. Universidad de Córdoba. 2Centro IFAPA Alameda del Obispo de Córdoba. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Junta de Andalucía.
Las explotaciones agrícolas se encuentran sometidas actualmente a varios factores que pueden comprometer su rentabilidad, como son, entre otros: las condiciones climáticas adversas, las dificultades de comercialización en mercados cada vez más globalizados, las variedades poco productivas y el elevado coste de muchas labores agrícolas. Esto último se debe fundamentalmente a la mecanización parcial de las mismas o, incluso, a la falta de mecanización, necesitando gran cantidad de mano de obra auxiliar.
Por ello, no como única razón, pero sí muy condicionante, se está produciendo un aumento significativo de plantaciones en sistemas superintensivos e intensivos de alta densidad, ya que éstas facilitan la mecanización de aquellas labores que mayor consumo de mano de obra generan, como son la recolección, el aclareo de flores y la poda.