Como cada final de año, Cajamar ha presentado en su Centro de Cultura de Almería el informe de campaña hortofrutícola que elabora su Servicio de Estudios Agroalimentarios. Un evento al que han acudido más de 200 empresarios, técnicos y profesionales del sector, y que ha incluido asimismo la presentación en Almería del documento ‘Brexit y sector agroalimentario. Dónde estamos y hacia dónde vamos’.
Cajamar confirma la buena evolución de la horticultura almeriense
El presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, ha destacado que el sector hortícola de Almería ha reafirmado su condición de referencia nacional e internacional, sustentada en su capacidad de adaptación al mercado, la incorporación permanente de nuevas tecnologías, la innovación y la mejora de la eficiencia y de la calidad de sus productos. Una evolución de la que Cajamar se siente orgullosa y hasta cierto punto “copartícipe”, reiterando a continuación su compromiso con el sector agroalimentario, “que seguirá siendo nuestro foco estratégico y elemento diferenciador de nuestra actividad financiera, en base a nuestra especialización y proximidad”. En este sentido, anunció la decisión adoptada por el Consejo Rector de incluir el ‘agua’ como elemento central en la estrategia de Cajamar a favor de la sostenibilidad del sector.
Eduardo Baamonde subrayó que el agua es el principal reto que afrontamos no solo en Almería sino en toda España. Ante la crisis hídrica, si bien la agricultura intensiva es considerada el ejemplo a seguir en cuanto a eficiencia −consume el 30 % del agua para riego y aporta el 70 % del valor añadido agrícola−, es imprescindible reflexionar sobre las carencias del modelo actual en nuestro país, que ya se considera agotado, para abordar con firmeza la problemática sobre los caudales disponibles, el aumento de la demanda, las infraestructuras, trasvases y plantas desaladoras, así como sobre la mejora de la eficiencia en el consumo agrícola, industrial y doméstico.
Como muestra de este compromiso, Baamonde apuntó que Cajamar seguirá apostando por la transferencia de conocimiento, potenciando la mejora continua de la competitividad de sus clientes, aportando los trabajos y estudios de sus centros experimentales de Las Palmerillas y Paiporta, y contribuyendo a mejorar la gestión y la gobernanza de las cooperativas y empresas agroalimentarias a través de programas de formación adaptados a sus necesidades. “Todo lo cual nos ha hecho ser una entidad financiera singular, especializada, y con un compromiso tangible con nuestros clientes, que en su inmensa mayoría también son sus propietarios”, concluyó.
Por su parte, Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, repasó con detalle las cifras de una campaña agrícola que, en general, calificó como “excepcionalmente buena”, dado que las favorables cotizaciones obtenidas tanto en origen como en destino en los meses invernales compensaron en valor la menor producción y exportación durante este periodo. Así, aumentan considerablemente los precios medios y el valor de la producción, registrándose además un récord absoluto de exportaciones, con un valor conjunto de más de 2.500 millones de euros. La producción que se destina a mercados exteriores supone ya más del 76 % del total, al tiempo que se observa una lenta pero progresiva concentración de la oferta: las 5 mayores empresas reúnen ya casi el 40 % del volumen total.
Aparte de las cifras de la campaña, Roberto Garcia Torrente, destacó en su intervención que uno de los valores que se está poniendo cada vez más en alza por parte de las empresas almerienses es la confianza entre sus clientes: “Campaña tras campaña, el sector ha ido resolviendo un reto tras otro, como el paso de la lucha química contra plagas y enfermedades al control biológico, la implantación de una trazabilidad precisa en nuestros productos y la puesta en marcha de sistemas de autocontrol muy exigentes, que certifican la seguridad alimentaria de nuestra oferta”. Y en la pasada campaña de invierno, especialmente complicada para la producción hortícola europea, “Almería ha vuelto a demostrar su capacidad para cumplir con los compromisos adquiridos, poniendo de manifiesto que los consumidores pueden confiar en nuestras hortalizas para disfrutar de una dieta variada y saludable en cualquier época del año”.
Las repercusiones del Brexit
Cajamar también ha presentado en este mismo acto el informe de Horacio González Alemán, de la consultora Thoffood, titulado Brexit y sector agroalimentario: dónde estamos y hacia dónde vamos, en el que se da cuenta de las principales cuestiones relacionadas con el modelo que habrá de regir las nuevas relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido. Un tema de especial relevancia para la horticultura almeriense, dado que el mercado británico es uno de los principales destinos de sus exportaciones.
En este sentido, una consideración importante que destaca este informe será la pérdida de agilidad que va a suponer la reinstauración de las aduanas. Gracias al mercado único, las cooperativas y alhóndigas almerienses podían cargar un camión de tomate en Almería y mandarlo al Reino Unido sin tener que hacer más que las paradas que necesitara el conductor para repostar. A partir del Brexit habrá que parar en la frontera, habrá que emitir certificados y la documentación que se requiera, y serán objeto de inspecciones, por lo que será más laborioso que hasta ahora y llevará más tiempo.
El documento recoge también los efectos colaterales del brexit en el presupuesto comunitario, dado que el Reino Unido es un contribuyente neto al presupuesto de la Unión Europea. Aunque en lo que respecta a la Política Agraria Común (PAC) su papel se relativiza, ya que en términos netos su aportación representa el 5 % de los recursos destinados a la agricultura. De cada euro que Reino Unido aporta al presupuesto comunitario revierten 0,57 céntimos de euros al sector agrario, por lo que más de la mitad de la renta del agricultor británico procede de las ayudas europeas. De otra parte, al coincidir en el tiempo el brexit con la reforma del presupuesto comunitario y de sus prioridades a partir de 2020, el informe concluye que será difícil mantener los recursos que la Unión Europea destina a la agricultura en niveles similares a los actuales.
Ambos documentos están disponibles en formato electrónico y gratuito en la web de Publicaciones de Cajamar.