Europa puede y debe hacer más para utilizar las tecnologías digitales con las que hacer frente a los desafíos que enfrentan las zonas rurales de Europa. Este fue el mensaje clave de una reunión de agentes de Desarrollo Rural en Bled, Eslovenia, el pasado 13 de abril.
La Comisión Europea respalda la exigencia de un futuro más «inteligente» para las zonas rurales
La Declaración de Bled, presentada por los eurodiputados Franc Bogovič y Tibor Szanyi, a los comisarios de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, de Transporte, Violeta Bulc, y de Economía Digital y Sociedad, Mariya Gabriel, demanda más acciones para digitalizar las zonas rurales de la UE, a través de la Iniciativa Smart Villages, aprovechando las herramientas digitales existentes.
La declaración (ver texto adjunto en EN) destaca cómo las tecnologías digitales deberían utilizarse para movilizar activos locales con los que resolver desafíos y aprovechar las oportunidades que se tienen las zonas rurales europeas.
La agricultura de precisión, por ejemplo, tiene el potencial de aumentar la productividad, al tiempo que reduce significativamente el impacto ambiental y los riesgos de seguridad alimentaria. No obstante, la adopción de nuevas tecnologías, como ésta, varía considerablemente de un país a otro. Para la CE, asegurar que toda Europa pueda beneficiarse por igual de la transformación digital es un elemento clave de la declaración.
Otros logros tecnológicos destacados en la declaración incluyen plataformas digitales para e-learning o e-health, la economía circular, la economía de base biológica, el turismo rural y las energías renovables.
Para aprovecharlas al máximo, según la CE, es importante invertir en comunidades rurales a través de fondos existentes de la UE, como el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) o la financiación de la investigación Horizon2020.
Lanzada hace ya un año por la Comisión Europea, la iniciativa “Smart Villages” busca apoyar una mejor calidad de vida, un mejor nivel de vida, mejores servicios públicos para los ciudadanos, un mejor uso de los recursos, un menor impacto en el medio ambiente y nuevas oportunidades para la población rural en las cadenas de valor. El concepto abarca tanto los asentamientos humanos en las zonas rurales, es decir, los habitantes de estas zonas, como los paisajes circundantes.
La banda ancha y la conectividad son un primer paso crucial en la digitalización de las zonas rurales, donde todavía existe una gran brecha en comparación con las áreas urbanas. En 2016, solo el 40% de los hogares rurales tenía acceso a banda ancha rápida en comparación con el 75% en hogares urbanos.
Para ayudar a cerrar esta brecha, se disponen de alrededor de 6.000 millones de euros a través del FEADER y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para financiar el despliegue de la “banda ancha” y de otras infraestructuras digitales en áreas rurales.
El grupo de trabajo temático “Smart Villages” de la Red Europea de Desarrollo Rural, mientras tanto, se centra en cuestiones como la revitalización de los servicios rurales a través de la innovación digital y social. Para ello, está estudiando qué se puede hacer y qué se está haciendo en todo el continente para compartir el conocimiento y las mejores prácticas en toda la red.
Además, también se está implementando un proyecto piloto de Smart Village, con la idea de desarrollar un modelo para aldeas eco-sociales inteligentes. La intención es que este modelo podría usarse para mejorar la situación de las comunidades rurales. Los primeros resultados de este proyecto piloto se esperan antes del verano de 2018 y el modelo completo debería desarrollarse para el verano de 2019.
El Parlamento Europeo también está invirtiendo en la iniciativa: se han asignado 3,3 millones de euros para una acción preparatoria, que se lanzará el próximo año. La idea es proporcionar apoyo para el desarrollo de 10 Aldeas Inteligentes en toda la UE.
Declaración de Bled 1604DeclaracionBled