La reforma de la PAC debe reforzar la posición financiera de los agricultores, así como su posición en la cadena de suministro. Una PAC fuerte y financiada adecuadamente es esencial para que la agricultura de la Unión Europea sea viable y sostenible.
El CESE defiende que los pagos directos de la PAC se destinen solo a los agricultores activos
Además, según este órgano consultivo europeo, las disposiciones de la PAC deben atraer y apoyar a los jóvenes agricultores y facilitar el relevo generacional. Esto incluye un sólido primer pilar (Precios y mercados), que garantice unos ingresos justos a los agricultores activos, así como un incentivo para el suministro de bienes públicos, y un segundo pilar (Desarrollo Rural), que esté en consonancia con la Declaración de Cork 2.0 y brinde un mejor apoyo a las zonas rurales europeas.
Es esencial que la PAC proteja el funcionamiento del mercado único, pero la futura Política Agraria Común también debe lograr resultados en el ámbito del medio ambiente, el cambio climático y la biodiversidad, así como en los aspectos sociales y el empleo en las zonas rurales.
Éstas son las principales conclusiones formuladas por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) en su dictamen El futuro de los alimentos y de la agricultura sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), aprobado el pasado 23 de mayo en el Pleno celebrado en Bruselas.
«Los agricultores europeos —las explotaciones familiares, las pymes, las cooperativas y otros sistemas de explotación agraria tradicional— deben poder vivir de sus ingresos agrícolas. Esto debe garantizarse mediante unos precios justos para todos y unos pagos directos elevados, destinados únicamente a los agricultores activos y a las explotaciones agrícolas que participan en la producción agrícola sobre la base de criterios objetivos y prácticas regionales y que suministran bienes públicos.
No basta con ser solo propietario de tierras agrícolas», declaró la eslovaca Jarmila Dubravská, ponente del dictamen del CESE.
PAC fuerte
«El CESE respalda una PAC fuerte y financiada adecuadamente, así como un aumento del presupuesto de la UE hasta alcanzar el 1,3 % de la Renta Nacional Bruta (RNB), en consonancia con el crecimiento de la economía de la UE.
Debe otorgarse una financiación adecuada a la PAC para abordar las bajas rentas de los agricultores y trabajadores agrícolas, la inflación y cualquier restricción derivada del Brexit, así como establecerse requisitos adicionales en materia de medio ambiente y cambio climático», afirmó el co-ponente, el irlandés John Bryan.
«Es de suma importancia que las propuestas legislativas supongan una simplificación real de los elementos más burocráticos de la PAC», declaró John Bryan, refiriéndose, en particular, a los controles sobre el terreno.
En este sentido, el CESE propone una revisión y una remodelación completas del sistema de control en la esfera de la explotación para que sea más eficiente y menos burocrático, utilizando nuevas tecnologías mejoradas.
En su dictamen, presenta una lista de cuestiones muy específicas para la aplicación. «Apoyamos un sistema de control exhaustivo basado en el riesgo, pero tiene que ser más eficaz y anteponer la orientación y los incentivos a las sanciones», destacó John Bryan.
La subsidiariedad no debe menoscabar la PAC o el mercado único. Debería aplicarse únicamente a los planes de los Estados miembros para la consecución de los objetivos de la PAC, otorgándoles la flexibilidad necesaria para escoger las opciones de pago correspondientes al primer y segundo pilar que mejor se adecuen a los tipos de agricultura, estructuras y condiciones de cada país, teniendo en cuenta sus condiciones naturales y su entorno.
Sin embargo, el CESE no está a favor de que los Estados miembros transfieran fondos del segundo pilar al primero. Aboga más bien por un nivel de cofinanciación razonable del segundo pilar para todos los Estados miembros.
«No se debe poner en peligro el buen funcionamiento del mercado único. La renacionalización conduciría a una mayor divergencia en los precios y el mercado», subrayó Jarmila Dubravská. Para evitar fraudes y permitir que los consumidores tomen decisiones con conocimiento de causa, el CESE pide que se imponga un etiquetado obligatorio sobre el origen de los productos agrícolas y alimentarios.
A este respecto, John Bryan se refirió a los acuerdos comerciales internacionales, en los que la UE está aceptando importaciones de alimentos que no cumplen las normas de seguridad alimentaria, medioambientales y laborales de la UE. «La UE debe aplicar una estrategia más coherente entre la PAC y su política comercial», afirmó.
Los agricultores, guardianes de nuestros recursos naturales
La reforma de la PAC afecta a 11 millones de agricultores, que crean 22 millones de empleos directos en las explotaciones agrarias y otros 22 millones de puestos de trabajo en el sector alimentario europeo en sentido amplio.
En muchas zonas rurales, los bosques y el sector forestal desempeñan un papel crucial. Una agricultura viable y sostenible es un sector importante, no solo en términos de producción de alimentos sino también para la gestión de las tierras y el suministro de bienes públicos, así como para la protección medioambiental de nuestros recursos de agua, suelo, aire y biodiversidad. Por tanto, la PAC debe reflejar los objetivos y las metas clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por las Naciones Unidas y el Acuerdo de París.
Jóvenes y las mujeres: el futuro del desarrollo rural
El CESE propone, por tanto, mejorar las ayudas de la PAC a los jóvenes agricultores y el relevo generacional. En su dictamen, presenta una serie de propuestas pertinentes, como elevar el límite máximo del 25 % para los jóvenes agricultores en el primer pilar; introducir un régimen de jubilación en el segundo pilar, incluido un mecanismo de movilidad de la propiedad rural; proporcionar ingresos suplementarios, a través de pagos mensuales durante cinco años a los jóvenes que creen pequeñas explotaciones que produzcan para el mercado local; adoptar medidas para la innovación y transferencia de conocimientos, etc.
Por último, el CESE pide que se incluyan medidas en la PAC destinadas a fomentar el acceso de las mujeres a la agricultura