La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), asociación nacional que representa a las denominaciones de origen de vino, participó en un Seminario de Alto Nivel de Indicaciones Geográficas de la Unión Europea celebrado en Singapur y organizado por la Comisión Europea, con el objetivo de promocionar las DOP e IGP de la UE a nivel internacional, en el contexto del acuerdo de libre comercio firmado recientemente entre la UE y Singapur.
La CECRV difunde el concepto de denominación de origen en un seminario en Singapur
El objetivo de esta acción, organizada por la DG AGRI (Directorate-General for Agriculture and Rural Development), Comisión Europea, era doble. Por un lado, informar sobre el sistema de indicaciones geográficas de la UE a las autoridades competentes de Singapur, así como a prescriptores, a importadores y a consumidores del país asiático, considerado una de las capitales económicas de Asia y uno de los principales centros financieros del mundo.
Por otro, promocionar las IIGG europeas en este mercado y a nivel internacional, en el contexto del acuerdo de comercio e inversiones firmado entre la UE y Singapur en octubre el año pasado y a través del cual se protegen casi 140 indicaciones geográficas de la Unión Europea, entre ellas 21 denominaciones de origen de vino de nuestro país.
El coordinador general de la asociación, Jesús Mora Cayetano, se desplazó hasta la ciudad-estado del sudeste asiático, para hablar de las indicaciones geográficas de vino de la UE en este seminario, en representación, tanto de CECRV, como de EFOW (European Federation of Origin Wines).
La ponencia estuvo estructurada en tres bloques. El primero de ellos, sobre el concepto de indicación geográfica, buscando difundir no solo su naturaleza jurídica, como garantía de origen y calidad para el consumidor y derecho de propiedad industrial que pertenece a una colectividad y que está protegido por la legislación europea e internacional, sino también su carácter transversal, como elementos diferenciales de las zonas rurales, como fuente de prestigio y de imagen de región, de país y en el caso de la UE, de toda una unión de países, y como herramienta que ayuda a dinamizar las economías locales.
En segundo lugar, CECRV recordó los beneficios de pertenecer a una denominación de origen, revelándose estas como herramientas que ayudan a competir por diferenciación y calidad en mercados internacionales, que proporcionan un valor comercial añadido al producto y, por tanto, mayores ingresos a toda la cadena de valor del vino, que impulsan las exportaciones y que contribuyen a la sostenibilidad de los territorios, económica, social y medioambientalmente.
Por último, la ponencia se cerró con un repaso a los logros alcanzados por las indicaciones geográficas de la UE en los últimos años, destacando, entre otros, la importancia de la DO como criterio de compra para el consumidor europeo, el elevado nivel de trazabilidad, la determinación en la lucha contra el fraude, su contribución a la consolidación de mercados internacionales de enorme importancia para el sector del vino, como Estados Unidos, China, Canadá, Japón, propia consolidación internacional del concepto de indicación geográfica o su reconocimiento como símbolo de calidad a nivel nacional, europeo e internacional.
Con motivo de las negociaciones que dieron lugar al acuerdo entre la UE y Singapur, esta ciudad-estado ha desarrollado en los últimos años normativa relativa a Indicaciones Geográficas.