Reino Unido produjo a lo largo del pasado año 2,4 millones de toneladas de hortalizas y 719.000 toneladas de frutas, lo que equivale al 53% del volumen de verduras consumido por los británicos en 2018 y al 16 % del relativo a frutas, según un informe publicado hoy por el Departamento de Agricultura británico (Defra, en sus siglas en inglés).
La producción hortofrutícola británica solo cubre el consumo del 16% de fruta y del 53% de hortalizas
Esta reducción de la producción nacional estuvo acompañada de un aumento de las importaciones de vegetales (2,27 millones de t, +4,4%) y un recorte de las entradas de frutas (3,7 millones t, -6,1%) y los tres vegetales más importados fueron tomates y pimientos de España y Países Bajos, y champiñones de Irlanda.
En frutas, las principales entradas fueron de bananas (Colombia y Costa Rica), uvas (Sudáfrica y España), manzanas (Francia y Sudáfrica) y cítricos (España y Sudáfrica).
Defra destaca que el volumen de producción de hortalizas ha sido el más bajo de los últimos 20 años debido a las condiciones meteorológicas y, en particular, a la ola de calor que afectó a cosechas en primavera y verano.
Por otra parte, el Gobierno del primer ministro británico Boris Johnson ha reservado 2.100 millones de libras (2.300 millones de euros) adicionales para afrontar un posible «brexit» sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
Esta cantidad, parte de la cual se destinará a las autonomías, se suma a 4.200 millones de libras (4.600 millones de euros) apartados por el anterior Gobierno conservador para preparar una posible salida no negociada de la Unión Europea.
Con la nueva partida, la Administración de Johnson quiere indicar que está dispuesta y preparada para dejar el bloque sin tratado bilateral ni periodo transitorio en la fecha prevista.