Agricultores de numerosos países utilizan los films acolchados de polietileno (PE) para aumentar el rendimiento del tomate. Los films acolchados de PE se deben retirar del terreno tras la cosecha. Sin embargo, a menudo es imposible quitarlos completamente y, al no ser biodegradables, las partículas sobrantes se acumulan en el suelo. Con ecovio M 2351, Basf ofrece un plástico biodegradable para films acolchados elaborado con adipato-tereftalato de polibutileno (PBAT) ecoflex y otros polímeros biodegradables obtenidos a partir de materias primas renovables.
ecovio M2351, el plástico biodegradable para films acolchados de Basf
Las láminas que se elaboran con ecovio M 2351 se pueden incorporar al terreno junto con los restos vegetales de la cosecha, ya que los microorganismos lo reconocen como alimento que pueden metabolizar.
Además, si consideramos los resultados de la agricultura sin acolchado, las láminas hechas con ecovio pueden aumentar el rendimiento de la cosecha entre un 15 y un 50%, disminuir el consumo de agua y mejorar el control de malas hierbas reduciendo así el uso de herbicidas.
Los agricultores también han observado que proporciona una mayor resistencia del cultivo frente a enfermedades fúngicas, una cosecha más temprana, de mejor calidad y más homogénea, así como un mayor índice Brix, que indica la proporción entre azúcar y agua de los tomates.
Por tanto, la agricultura sostenible puede ir de la mano de una producción eficiente de alimentos, con un mayor rendimiento y una alta calidad.
Un estudio de ETH Zürich, de Suiza, ha demostrado que los plásticos elaborados con adipato-tereftalato de polibutileno (PBAT) pueden servir de alimento para los microbios del terreno, como bacterias y hongos.
Los microorganismos emplean el carbono del polímero para generar energía y producir biomasa. Los productos que quedan tras la biodegradación son CO2, agua y biomasa. Esto implica que el PBAT se degrada de forma biológica en el terreno y que, a diferencia del PE, desaparece del mismo. En consecuencia, los films acolchados biodegradables que quedan en el suelo contribuyen a mejorar la calidad del terreno, el desarrollo de las raíces y el crecimiento de la planta.
ecovio M 2351 ha sido el primer material certificado como biodegradable en el terreno según el estándar europeo DIN EN 17033.