La Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha pide prudencia a la hora de sembrar. Asegura que es un momento crucial en la campaña y que este año, más que nunca, el sector debe hacer una planificación adecuada para evitar excesos de oferta que generen después una bajada significativa en los precios, con los perjuicios económicos que eso conllevaría.
La Interprofesional de melón y sandía de Castilla-La Mancha pide una planificación de siembra adecuada
2019 estuvo marcado por una superficie de siembra en la región de 6.182 hectáreas de melón y 2.635 hectáreas de sandía, experimentando una ligera subida en comparación con el año anterior. Realmente son cifras que se sitúan dentro de la media en Castilla-La Mancha. Sin embargo, desde la Interprofesional advierten que nos enfrentamos a un año atípico, en el que el sector deberá hacer frente a las consecuencias que arrastrará la crisis sanitaria que sufrimos por el Covid-19.
Una de las prioridades para la Interprofesional es ajustar lo máximo posible la superficie de siembra a la demanda final. Por eso, la asociación advierte que el sector podría enfrentarse a una acusada falta de mano de obra en la recolección de melón y sandía y un descenso en el consumo por la caída del flujo de turismo en nuestro país. Escenarios a los que el sector debe adelantarse, actuar en consecuencia y tomar buena nota de lo que ya está ocurriendo en otras zonas productoras de melón y sandía con ciclos más tempranos, como Almería, donde los agricultores amenazan desde sus invernaderos con tirar el producto si los precios continúan como están en este momento.
En este sentido,y según Coexphal, debería comenzar en Almería la campaña de primavera con el melón y la sandía como protagonistas. Sin embargo, las previsiones son muy malas debido a la conjunción de varias razones.
En primer lugar, las medidas gubernamentales provocadas por el coronavirus han causado el cierre completo del canal de hostelería, restauración y catering. De este modo los hoteles, restaurantes, cruceros, bares y otros establecimientos han cesado su actividad y cancelado su demanda.
En segundo lugar, el cierre de fronteras y caída consiguiente del tráfico de viajeros está impidiendo la llegada a España de millones de visitantes de otros países que consumían el producto local.
En tercer lugar, las bajas temperaturas en Europa central y Norte están actuando como freno casi total a la demanda de estas frutas más propias y apetecidas en tiempo más templado.
Una muestra de la dificultad de venta de la sandía y el melón es el hecho de que los productos procedentes de África (Senegal y Marruecos) se hayan encontrado sin distribución desde el mercado de Saint Charles en Perpignan, quedando bloqueados allí.
Así las cosas, Coexphal está preparando urgentemente una minicampaña de promoción para intentar reducir los indeseados efectos de esta crisis.