Seis organizaciones de autónomos y micropymes del pequeño comercio y la venta ambulante reclaman un Plan Integral que reflote al sector de la crisis del Covid-19 y lo proteja de la competencia desleal de las grandes plataformas digitales.
Seis organizaciones lanzan un Plan para reactivar al comercio de proximidad
Seis organizaciones de trabajadoras y trabajadores autónomos han lanzado un paquete de 57 medidas que conforman un plan integral para reactivar el pequeño comercio. Bajo el título «Apostar por el comercio de proximidad, apostar por el futuro», el documento está suscrito por la Unión de Autónomos UATAE, la Confederación Nacional de Autónomos del Comercio (CNAC), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Confederación Interesectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE), la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado Español (COPYME), y la Mesa Nacional de las Organizaciones de la Venta Ambulante de España (EMNOVA).
Estas organizaciones reivindican que el comercio de proximidad supone “el alma de nuestros pueblos y ciudades” y su importancia en la creación de empleo, la contribución fiscal al sostenimiento de los servicios públicos, la dinamización de la vida de los pueblos y ciudades y la generación de seguridad en ellas.
Las 57 propuestas desglosadas conforman una visión integral y global de la problemática del comercio de proximidad, incorporando además medidas específicas para algunas actividades del sector que tienen sus propias particularidades -como son la venta ambulante, la artesanía y los mercados de abastos, así como las características propias del medio rural-.
El diagnóstico de este Plan parte de cómo la pandemia ha recrudecido una situación que ya era crítica en los últimos años, motivada por la desregulación de horarios en favor de las grandes superficies, la competencia desleal de los grandes operadores multinacionales del comercio electrónico y las dificultades del pequeño comercio de afrontar su inmersión digital.
Ahora, explican desde las entidades promotoras de estas 57 medidas, el comercio de proximidad debe sumar a esos problemas la adaptación a los estándares de seguridad y salud de respuesta al Covid-19 (que en muchas ocasiones suponen importantes inversiones) y a la recuperación de la confianza de los consumidores.
Por ello, las propuestas planteadas se articulan en torno a cuatro ejes (protección social para los autónomos del comercio, acompañamiento a la recuperación de actividad, fomento del comercio de proximidad y recuperación de la confianza del consumidor) e incluyen cuestiones como la necesidad de prorrogar la prestación extraordinaria más allá del 30 de junio en las actividades que sufren más restricciones, una solución integral para los alquileres comerciales -con reducciones en las rentas cuando el arrendador sea un gran tenedor-, el desarrollo de plataformas de venta online por sectores para el pequeño comercio, la generación de redes de colaboración entre éste y los agricultores, la regulación de horarios comerciales y rebajas de acuerdo a los intereses del comercio de proximidad, y una fiscalidad justa que grave los pingües beneficios de las grandes plataformas digitales, que durante esta crisis se han disparado.
Puede consultar un resumen de las propuestas aquí, y también el documento completo aquí.