La producción nacional de leguminosas grano para alimentación humana y animal volverá a incrementarse notablemente en la nueva campaña 2020/21, tras el retroceso del pasado año, debido al recorte de las siembras y de los rendimientos productivos por la sequía primaveral y el par de semanas de olas de calor de finales de mayo e inicios del verano.
La producción nacional de leguminosas grano volverá a recuperarse este año
De acuerdo a las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, con datos aún muy preliminares a 1 de junio pasado, la producción de guisantes secos podría repuntar un 44,3%, hasta 251.100 toneladas, a pesar del leve recorte del 1,9% de las siembras respecto al año anterior, hasta 142.200 hectáreas.
La producción avanzada de vezas se recuperaría también un 61,3%, hasta sumar 100.300 t, gracias a la mejora en un 3,4% de las siembras, hasta 103.400 hectáreas, mientras que la de yeros se prevé que suba un 84,2%, hasta 59.200 t, con una superficie de 45.300 ha (+4,4%).
La cosecha de habas secas subiría casi un 9%, hasta 33.100 t, tras incrementarse un 3,7% sus siembras, hasta 103.700 ha, mientras que en judías secas, el MAPA solo da aún datos de superficie, con 9.400 ha (+0,3%), y en altramuz dulce la previsión es de 1.800 t (+17,2%), con siembras de 2.200 ha, lo mismo que en 2019.
En garbanzos, se espera una recuperación de la cosecha prevista en un 13%, hasta 53.900 toneladas, con unas siembras de 51.300 ha (-0,8%), mientras que, por último, en lentejas este aumento sería del 72,6% sobre un año antes, hasta 61.200 t por la fuerte mejora de rendimientos, puesto que la superficie sembrada, unas 44.900 ha, bajó un 10,6% en relación a la de 2019 (50.200 ha), aunque estuvo por encima de la de 2018 (44.100 ha).
Salvo en esta última leguminosa grano, se trata de una recuperación de las siembras y producciones en relación a la floja campaña de 2019, aunque sin llegar todavía a los niveles registrados en el año inmediatamente anterior.
Cereales
Por otro lado, el MAPA ha revisado claramente al alza sus estimaciones preliminares de cereales de otoño-invierno para la campaña de comercialización 2020/21, a fecha de 1 de junio, estimando ahora casi 20,44 Mt, un 37,5% más que la floja campaña anterior, en la que no se llegó siquiera a los 15 millones.
Todos los cultivos experimentan alzas importantes, gracias a la buena evolución meteorológica en los meses de primavera, con lluvias en mayo y no excesivo calor en junio, lo que contribuyó a una clara mejora de los rendimientos productivos.
Los que más suben son el centeno, con una previsión de 417.900 t (+69%), seguido de la cebada de seis carreras o de ciclo largo, con 965.300 t (+55,8%), pero también los trigos, con casi 6,8 Mt para el trigo blando (+33,1%) y unas 923.000 t para el trigo duro (+25,9%).
Para la cebada de dos carreras o ciclo corto, el MAPA prevé una cosecha de 9.341.900 toneladas, un 37,8% más; en avena se llegaría a 1.186.500 t (+46,3%), y en triticale se esperan 806.700 t (+41,1%).
En otros cereales de primavera, los avances sobre la superficie de siembra son de unas 349.500 hectáreas en maíz (-2,3%); de 7.100 ha (+5%) para el sorgo, y 103.400 ha para el arroz (-0,5%).