La Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) prevé en su segundo avance, cerrado a 31 de agosto pasado, que la producción nacional aforada en la nueva campaña 2020/21 se cuantifica en 547.000 toneladas.
La producción nacional de aceituna verdeable se estima en 547.000 t por ahora en 2020/21
No obstante, esta OIA recalca que las plantaciones de oliva y los frutos continúan a estas fechas muy influenciados tanto por la humedad recibida, como por la cantidad de kilos por árbol antes del inicio de la recolección.
La próxima cosecha verdeable viene condicionada en gran parte por la climatología que predomine durante la recolección de las distintas variedades de aceituna para mesa, aunque ésta viene adelantada y está prácticamente en sus inicios.
Además de la evolución meteorológica, posiblemente tendrá repercusión en la evolución de la campaña 2020/21 la situación laboral derivada de los rebrotes del Covid-19, que elevará casi con seguridad los costes de la mano de obra por las medidas de precaución que las explotaciones agrarias deberán adoptarse con los trabajadores, así como las consecuencias en la demanda de las industrias entamadoras, provocadas por la continuación de los elevados aranceles impuestos por Estados Unidos a la aceituna de mesa española.
La producción nacional estimada en este segundo avance de aceituna verdeable por la OIA es ligeramente inferior (-0,78%) a la producción media 2016-2019, que fue de 551.260 toneladas, y de confirmarse estaría, por el contrario, un 19,4% y 93.220 t por encima de la muy floja cosecha de la pasada campaña 2019/20, afectada por la sequía y que alcanzó apenas las 458.030 toneladas.
Según las principales variedades, en Manzanilla se prevé por ahora una cosecha muy superior, con 211.160 t, un 21,5% y 37.350 t más, que la media cuatrienal del citado periodo (173.810 t).
En el resto de variedades, la previsión de cosecha es inferior o muy inferior a la media del citado periodo. En la variedad Gordal, por el contrario, la media sería inferior a dicha media, con 34.370 t, un 12,9% y 5.110 t menos que dicha media (39.480 t).
En la variedad Hojiblanca, las expectativas de cosecha son de 247.000 t, igualmente inferior a la medida del periodo 2016-2019 en un 5,6% y en 14.660 toneladas.
En la variedad Cacereña se prevén solo 15.690 t, una recolección muy inferior, un 51,2% y 16.470 t menos, a la media del último cuatrienio, que fue de32.160 toneladas.
En la variedad Carrasqueña, esta OIA prevé 18.020 t, casi un 5,7% y 1.100 t menos que la media del citado periodo (19.100 t).
En otras variedades menores, la previsión de Interaceituna es de 20.330 toneladas, lo que supondría un 18,8% y 4.720 t menos que la media de 2016-2019 (25.050 t).
Sin cosechón
Por su parte, ASAJA-Sevilla considera que “el cosechón de aceituna de mesa que, de manera oficiosa, se venía estimando, no va a ser tal. Con problemas de agostado debido a la falta de agua y a las altas temperaturas, se espera una cosecha ligeramente inferior a la media de las campañas 2016-2019.
Según esta organización agraria, el segundo aforo de Interaceituna certifica que la cosecha de la presente campaña, si bien será superior a la pasada, que fue la más baja de los últimos diez años, no solamente estará ligeramente por debajo de la media, sino que será la segunda más baja de las últimas ocho.
Dicho informe de la organización interprofesional que integra a todo el sector productor y transformador de la aceituna de mesa en España, refleja que ya se empiezan a observar síntomas de agostamiento en parcelas de secano y problemas por la falta de agua en los riegos deficitarios, e indica que la cosecha final estará enormemente condicionada por la evolución climática.
Los datos recopilados por la OIA, tras las visitas de campo, indican que se producirá un incremento en la producción de la variedad Manzanilla que, tras la pésima cosecha de 2019, recupera sus producciones habituales y tendrá una cosecha superior a la media.
Sin embargo, en el resto de variedades principales (Gordal, Hojiblanca, Cacereña, Carrasqueña y otras) la producción será inferior o muy inferior a la media.
Según ponen de manifiesto los técnicos de ASAJA-Sevilla, la campaña llega con calibres un poco adelantados en su maduración en esta provincia, donde el fruto empieza a mostrar algunos problemas de agostado debido a la falta de agua y a las altas temperaturas de los meses de julio y agosto, más evidentes aún en algunos secanos de tierras ligeras.
Variedades
Respecto a la aceituna Manzanilla, el aforo destaca una alta y homogénea producción en las comarcas de Sevilla y Huelva excepto en la zona de influencia Arahal-Morón, donde la producción es más corta e irregular. La cosecha viene adelantada en las zonas más tempranas y en las parcelas más descargadas.
La variedad Gordal viene también adelantada. Los frutos presentan una buena calidad comercial, con poco pelotín y sólo un 10 o un 15% de azofairón.
En cuanto a la Hojiblanca, la alta producción de la cosecha pasada y las anteriores han propiciado la vecería en los olivos, disminuyendo por ello la producción potencial. Los frutos vienen adelantados y con calibre, especialmente en las explotaciones jóvenes.
La tormenta del pasado 11 de agosto afectó a más de 3.000 hectáreas de esta variedad del término de Estepa y algunos municipios de la comarca, que no van a poder verdearse. ASAJA-Sevilla estima que se han perdido en torno a 7.000 toneladas.
Respecto a las variedades de aceitunas extremeñas, la Cacereña y la Carrasqueña, la vecería negativa hace que caiga también la producción prevista para esta campaña, siendo más acusada la pérdida de producción respecto a la media de las cosechas 2010-2019 en la variedad cacereña. Ambas variedades registrarán la peor cosecha de la última década.
Campaña atípica
En opinión de ASAJA-Sevilla el sector aceitunero afronta la campaña del verdeo con cierto optimismo, aunque también con incertidumbre, puesto que nos encontramos ante una campaña con menor cosecha, stocks más bajos, precios firmes y apetencia de compra.
Entre las razones que alientan a ser optimistas destaca, además de que la producción será menor a lo que se pensaba, que en los últimos meses el consumo de aceitunas se ha estabilizado en unas 48.000 t mensuales.
Esto significará que los stocks de enlace se situarán en torno a las 312.000 t, los más bajos de los últimos cinco años. A esto se suma que por ahora hay ganas de comprar aceitunas y a precios similares o ligeramente superiores a los del año pasado.
No obstante, añade esta organización agraria, se trata de una campaña muy atípica, que estará marcada por el COVID-19 y por toda la batería de medidas para hacerle frente con carácter preventivo, lo que puede ralentizar la recolección y sin duda incrementará los costes de las explotaciones, que tendrán que elaborar un plan de contingencia específico, lo que deberán tener muy en cuenta los agricultores a la hora de fijar precio a sus producciones.
Contrato de venta y costes
Desde ASAJA-Sevilla se ha solicitado a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) un refuerzo especial ante la presente campaña de verdeo para controlar y garantizar el cumplimiento de Ley 12/2013 de Mejora de la Cadena Alimentaria.
Esta Ley obliga a formalizar contratos de compraventa, estableciendo un precio cierto o precio referenciado entre agricultores, industriales y “puestos de compra”, previos a la entrega de la aceituna cuando las ventas sean superiores a 2.500 euros.
Como novedad en la actual campaña 2020/21, se ha aprobado el Real Decreto-ley 5/2020, de 25 de febrero, por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación, que modifica la Ley de la Cadena Alimentaria e incorpora como cláusula obligatoria la inclusión en los contratos de la indicación expresa de que el precio pactado -entre el productor primario agrario, ganadero, pesquero o forestal o una agrupación de los mismos y su primer comprador- cubra los costes de producción.
Por último, ASAJA-Sevilla recuerda que España es el principal productor y exportador de aceituna de mesa del mundo. Este mercado genera un comercio valorado en 1.700 millones de euros.
La superficie dedicada en España al cultivo de la aceituna de mesa es de casi 190.000 hectáreas, concentradas en Andalucía -Sevilla, Córdoba y Málaga-, y Extremadura. Sevilla es la principal productora, en esta provincia se recolecta el 60% de toda la producción española de aceituna de mesa.