La producción mundial de aceite de oliva alcanzará 3.086.500 toneladas en la nueva campaña 2020/21, que se inicia este 1 de octubre, un 5% menos que en la campaña anterior, de acuerdo a la estimación de aforo realizado por el Departamento de Estudios Oleícolas del Centro de Excelencia de Aceite de Oliva de GEA Iberia, dirigido por los doctores Rafael Cárdenas y Aymen Bejaoui.
Un 5% inferior y menos de 3,1 Mt de producción mundial de aceite de oliva en 2020/21
Según este estudio, se produce un nuevo cambio en la distribución de la producción mundial de aceite de oliva, puesto que vuelve a su orden más habitual, tras la irrupción de Túnez en la campaña pasada como segundo productor mundial.
Seis de los ocho primeros grandes productores de aceite de oliva bajarán su producción en la nueva campaña 2020/21 y España, que la aumentará, lo hará muy levemente, justo lo contrario que en la campaña pasada, manteniéndose estable en Siria.
Así, España incrementaría su producción a un 21% del total mundial, hasta los 1,51 Mt (49% del total mundial), mientras que Italia, Grecia, Túnez, Portugal, Turquía y Marruecos producirán en la nueva campaña 2020/21 menos aceite de oliva en relación a la anterior.
En el caso de España, la producción oleícola esperada, según GEA, es algo más baja que la que se estimaba durante el periodo de floración, pero aún así está por encima de la media de la última década, con Jaén, que produciría unas 520.000 t, y Córdoba que llegaría a las 248.000 t de aceite de oliva, como principales provincias productoras del país.
En el caso de Italia, el estudio lo vuelve a situar como segundo productor mundial, aunque con un descenso de su oferta de campaña del 20% en relación a la anterior, hasta 280.000 t, un 9% del volumen total mundial de aceite de oliva.
Grecia volvería a ocupar el tercer lugar como gran productor mundial, con 220.000 t (7% del total), pero con un descenso de su producción en 2020/21 del 27% sobre la campaña anterior.
Estos tres principales países productores del mundo de aceite de oliva concentrarían un 65,12% de la producción total, con algo más de 2 millones de toneladas, según GEA.
Por su parte, Túnez, que es el principal proveedor del mercado comunitario, gracias a su acuerdo con la UE sobre Tráfico de Perfeccionamiento Activo (TPA) y al aumento del contingente de importación en las últimas campañas, sufriría un fuerte descenso del 44% de su producción oleícola respecto a la campaña 2019/20, quedando en apenas 170.000 t (6% del total), debido principalmente a la gran producción de entonces y a la escasez de lluvias en sus zonas productoras en los últimos meses.
Marruecos se situaría en quinto lugar como productor mundial de aceite de oliva, previéndose 140.000 t (5%), con un incremento y estabilización al alza respecto a la media de los últimos años, debido a las plantaciones de olivar superintensivo que se vienen realizando de una década a esta parte, al igual que en Portugal.
El país vecino se situaría en sexto lugar de este ranking productivo, pero con un descenso de su producción del aceite de oliva del 10% respecto a la campaña precedente, hasta 135.000 toneladas.
Turquía, en séptima posición, vería recortar su oferta productiva nada menos que un 42% en 2020/21 respecto a la campaña anterior, hasta 130.000 t (4% del total mundial), mientras que Siria se situaría en octavo lugar de los mayores productores del mundo, con una producción estable de unas 100.000 toneladas.
Estos ocho principales países productores de aceite de oliva a nivel mundial concentrarían prácticamente un 87% de la producción mundial, con cerca de 2,7 Mt, aunque bajarían su aportación desde el 87,3% de la pasada campaña.
GEA apunta a que para que se alcance una superproducción mundial de aceite de oliva deberían coincidir unas condiciones ambientales y climáticas muy buenas, y similares en estos ocho grandes países productores, pero mientras tanto la producción mundial se mantiene más o menos estable.