La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, aprovechó su presencia y participación, por su representación semestral de las CC.AA., en la videoconferencia informal de Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, celebrada este lunes 25 de enero, para reiterar en declaraciones en la sede de Atocha su oposición a una convergencia interna “brusca” o acelerada de las ayudas directas de la PAC.
Junta de Andalucía y MAPA siguen discrepando por la velocidad en la convergencia interna de ayudas PAC
Crespo volvió a insistir que la Unión Europea no está demandando una convergencia brusca de la PAC, “como así ya está implantando antes de tiempo el Ministerio en el periodo transitorio”, y subrayó la apuesta unánime del sector agrario andaluz y de la Junta regional por una convergencia “más lenta y gradual” que permita a agricultores y ganaderos adaptarse al nuevo marco.
Crespo advirtió que la convergencia abrupta que plantea el texto definitivo del real decreto, que se analiza este martes 26 en el Consejo de Ministros, supone multiplicar por cuatro la velocidad de la convergencia durante los dos años -2021 y 2022-, en los que se extiende el periodo transitorio de la PAC.
La consejera afirmó que “Andalucía, el sector agrario andaluz y otras CC.AA. hemos mostrado ya nuestro desacuerdo con la convergencia brusca y acelerada que quiere implantar el Ministerio de Agricultura” y, al respecto, ha pedido a este departamento que reflexione, modifique el real decreto y dialogue con las comunidades autónomas.
En este sentido, Crespo señaló que, si bien el Ministerio reconoce ahora que el 1% de los agricultores perderá más de un 20% de las ayudas directas a las rentas en el primer año, no dice nada sobre las pérdidas que sufrirán en el segundo año o sobre los que dejarán de ingresar el 15%, el 17% o el 19%. “Esta convergencia brusca va a provocar un trasvase de fondos entre agricultores en el que no estamos de acuerdo”, recalcó.
Falta de objetividad
Por su parte, el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, en declaraciones a “Diario de Sevilla” señaló que “el Gobierno cumple con una demanda realizada por la Comisión Europea desde hace años y que no se ha acometido, cuyo objetivo es acabar con una falta de objetividad, como es el hecho de que dos agricultores, de una misma región, que cultivan lo mismo y en las mismas condiciones, hoy pueden recibir ayudas diferentes.”
“Cuando nos preguntamos (en referencia a la Junta y al sector agrario andaluz) por qué aceleramos la convergencia, se piensa (solo) en los beneficiarios que tienen importes de ayuda por encima (de la media) a la región a la que pertenecen y, sin embargo, nadie hace referencia a los beneficiarios que tienen importes de ayuda por debajo”, añadió Miranda, recalcando que “a lo que ambos tienen derecho es a recibir el importe de ayuda medio de su región, tanto el que recibe menos, como el que recibe más. Y ése es el punto de llegada de un proceso que se inició en 2015” (con la reforma de la PAC que aún está en vigor).
El alto cargo del MAPA incidió en que “el Gobierno no hace otra cosa que proseguir con la convergencia, siguiendo sobre todo las recomendaciones de la Comisión Europea, para concluir un proceso que se dilata más que en la mayoría de Estados miembros, en que ya está concluido.” No obstante, añadió Miranda, “este proceso de reequilibrio se realizará de forma gradual, de manera que los agricultores puedan ir adaptándose.”
Asimismo, señaló que en Andalucía “solo el 9% de los derechos de pago tiene un valor superior a la media de su región, cifra muy similar a la del conjunto de España, que es del 8%”, insistiendo que “el proceso de convergencia (interna de las ayudas directas de la PAC) significa que los importes de ayuda por hectárea por encima de la media de la región se reducen progresivamente hacia la media y, al mismo tiempo, quienes tienen importes de ayuda por hectárea por debajo de la media de la región, ven incrementados también progresivamente sus importes hacia la media.”
En declaraciones al periódico sevillano, Miranda afirmó también que solo el 1% de los beneficiarios (de ayudas directas de la PAC) de Andalucía verá reducidos sus importes en más de un 20%.” Pero, “globalmente, habrá tantos beneficiarios, cuyos importes se aproximan a la baja, como beneficiarios cuyos importes se aproximan al alza. En su conjunto, el ejercicio para la Comunidad Autónoma andaluza es neutro.”
En la mayoría de los casos, según Miranda, “las diferencias de importe de pago básico entre dos beneficiarios de la misma región tienen que ver con sus producciones de hace más de 15 años. Por ejemplo, alguien que recibió derechos de pago de ovino y caprino o de remolacha es muy posible que ahora no tenga ese ganado o ese cultivo y, pese a ello, conserve los derechos de valor más elevado, más de diez años después. En la medida en que los pagos ya no pueden estar vinculados a la producción, no está justificado mantener tales diferencias.”
Miranda indicó también que “la mayoría de los Estados miembros ha concluido ya este proceso (de convergencia interna de ayudas PAC), con la particularidad de que, en casi todos, hay una sola región (agronómica). A los sumo, algún Estado miembro tiene tres, mientras que en España hay 50 regiones. El Plan Estratégico nacional de la PAC, añadió, “debe recoger las recomendaciones de la Comisión Europea del pasado mes de diciembre, en la que recuerda la necesidad de eliminar la vinculación a las referencias históricas y se cita expresamente la necesidad de avanzar significativamente en el proceso de convergencia interna.”