Unos tres centenares de ganaderos y ganaderas con sus familias se han concentrado hoy en la madrileña glorieta de Atocha, para protestar por la situación de crisis que atraviesan. Provenientes de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, como principales zonas productoras, los cunicultores han exigido al Gobierno un “plan de rescate urgente que evite la ruina de miles de familias” y equilibre la cadena de valor de la carne de conejo.
Trescientos cunicultores exigen en Madrid el fin de la corrupción en el sector
Los cunicultores han leído un manifiesto que van a entregar a la interprofesional Intercun y a la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina.
Los ganaderos piden que no se otorguen subvenciones para nuevas explotaciones e incluso hablan de cierres planificados de granjas. Según cifras del sector, en 2016, las pérdidas por coneja son de 41 euros, mientras que en 2015 fueron de 34 euros. “La situación va a peor. Estamos al límite”, lamentan los ganaderos.
“Exigimos que el Gobierno acabe ya con la corrupción que sufrimos en nuestro sector”, ha declarado Román Santalla, secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, una de las organizaciones convocantes junto a Conacun, ASAJA y COAG.
El endurecimiento de la Ley de la cadena alimentaria parece ser un paso imprescindible para evitar las “malas artes” de mataderos y lonjas como la de Madrid, de la que piden su disolución. Hermi, como también se conoce a esta lonja, está siendo utilizada con fines privados y “no aporta transparencia al mercado”. Los ganaderos piden que se tome como referencia de precios la lonja Moncun, que cumple todas las exigencias y es reconocida por todos los actores.