La Organización Colegial Veterinaria, OCV, ha emitido una comunicación en respuesta a las noticias de la aparición de algunos casos aislados de perros o gatos domésticos con posibles síntomas de Covid-19 -no confirmados oficialmente- en lugares como Hong Kong o Bélgica, así como a la reciente publicación de un estudio realizado en China, que concluye que los hurones y los gatos permiten replicarse al SARS-COV-2, que los perros tienen baja susceptibilidad y que cerdos, pollos o patos no son susceptibles al virus. En todo caso, la OCV ha creado un Comité de Seguimiento del Covid-19 para analizar al detalle cómo puede afectar a los animales en su relación con el ser humano.
Covid-19: los veterinarios señalan que no es necesario por el momento tomar nuevas medidas en el contacto con animales
La Organización Colegial Veterinaria señala que “por el momento no es necesario añadir nuevas medidas en España a las ya recomendadas con anterioridad en el contacto entre seres humanos y animales domésticos o de producción” ante la pandemia de Covid-19
La OCV responde así a las noticias de la aparición de algunos casos aislados de perros o gatos domésticos con posibles síntomas -no confirmados oficialmente- en lugares como Hong Kong o Bélgica, así como a la reciente publicación de un estudio realizado en China, que concluye que los hurones y los gatos permiten replicarse al SARS-COV-2, que los perros tienen baja susceptibilidad y que cerdos, pollos o patos no son susceptibles al virus.
En la primera cuestión, las mascotas con síntomas, la OCV indica que “se trata de casos excepcionales” que suponen que estos animales que convivían con personas afectadas podrían haberse contagiado, aunque “de momento no hay prueba científica de que puedan ellos transmitirlo al ser humano o a otros animales”.
Por lo que se refiere al estudio, aclara que se trata de una investigación en la que no se recrean condiciones naturales de transmisión e infección, sino condiciones experimentales con altas cargas víricas que no pueden trasladarse a la realidad cotidiana, además de que habrá que realizar nuevas investigaciones que confirmen o descarten los resultados.
Por el momento, la Organización Colegial Veterinaria mantiene las medidas de precaución que ya recomiendan las autoridades, que pasan por tratar de dejar a la mascota al cuidado de otras personas en caso de tener síntomas de Covid-19 o usar mascarilla y lavarse bien las manos antes y después del contacto en caso de tener que ocuparse personalmente de ella. En cuanto a animales de producción, en las granjas hay que mantener las medidas de higiene general (lavado de manos, no tocarse ojos, nariz y boca, etc.).
En todo caso, ante la continua mutación y evolución del virus, no se puede descartar la posibilidad -aunque de momento sea poco probable- de que los animales puedan contagiarse en un futuro próximo entre ellos o transmitirlo al ser humano, por lo que habrá que continuar investigando y seguir muy de cerca nuevos informes científicos que se publiquen.
En este sentido, la Organización Colegial Veterinaria ha creado un Comité de Seguimiento del COVID-19 para analizar al detalle cómo puede afectar a los animales en su relación con el ser humano, ya que al ser una enfermedad emergente muy reciente y aún poco conocida, es posible cualquier cambio en la transmisión o diagnóstico de la enfermedad y, por tanto, las recomendaciones se pueden actualizar en función de nuevas pruebas científicas.
Por último, la OCV reitera al Gobierno de España la necesidad de que expertos veterinarios se sumen al Consejo Asesor sobre el Coronavirus, donde pueden aportar los necesarios conocimientos en microbiología, inmunología o zoonosis y la experiencia adquirida en otras enfermedades emergentes.
FESVET responde a Fernando Simón
Y recogiendo la indignación del colectivo veterinario, el sindicato FESVET manifiesta su preocupación y desasosiego por el desconocimiento que tiene el Ministerio de Sanidad de las facultades y conocimientos de la profesión.
«De profunda decepción, así podemos calificar desde FESVET la respuesta que esta mañana (por ayer) ha dado Fernando Simón, médico epidemiólogo y director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad a la pregunta formulada por Merca2 en la rueda de prensa que diariamente presentan desde el palacio de la Moncloa los responsables de comunicación de la crisis sanitaria del Covid-19.
Desde FESVET mostramos nuestra más absoluta indignación por el incomprensible desconocimiento de la potencialidad y capacidad de la profesión veterinaria para el control ambiental de los agentes biológicos responsables de esta y otras zoonosis y para la prevención en toda la cadena alimentaria.
Frustración porque el Ministerio de Sanidad, una vez más, no cuente con una profesión sanitaria básica en la cartera de servicios de salud pública, a la que se la tiene marginada y desarraigada del Sistema Nacional de Salud y con la que no cuentan para participar en ningún comité técnico-científico ni en ningún otro equipo de respuesta rápida porque desconocen sus capacidades, conocimientos y aptitudes en una situación de crisis sanitaria de plena interacción animal-hombre-medio ambiente.
Desolación porque el Ministerio y el centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias no hayan contado con la profesión veterinaria desde el principio, con lo que hemos perdido mucho tiempo y mucho dinero, y lo más grave, una magnífica oportunidad para evitar muchísimos contagios y menguar el colapso del sistema sanitario. Con ello, probablemente estaremos cargando un considerable número de afectados por el Covid-19 a las espaldas que podríamos haber evitado si hubieran contado con la profesión veterinaria desde el principio. Si nos hubieran dejado tener iniciativa y proactividad en la defensa de la salud de manera preventiva.
En su respuesta solamente ha tenido en cuenta la posibilidad de que algún científico puntero tuviera la formación básica en este campo, cuando lo que se le estaba preguntando era porqué no había tenido en general en cuenta la capacidad y conocimientos de la profesión al completo.
Esa respuesta viene a corroborar una vez más la debilidad del Sistema Nacional de Salud en su capacidad de prevención de enfermedades infecciosas de agentes biológicos de origen animal y transmisión ambiental, además de humano a humano. Lo que venimos llamando en los últimos meses el “agujero de las zoonosis”. Ello ha impedido la puesta en marcha, en su momento, de medidas de bioseguridad para contener al coronavirus.
El Sistema Nacional de Salud liderado por la profesión médica esta enormemente sesgado hacia la parte asistencial o de curación de la enfermedad, olvidando …. las prestaciones de protección de la salud, en las que la profesión veterinaria tiene un papel preeminente por conocimiento científico de los procesos infecto-contagiosos que afecta a las colectividades.
En definitiva, le han robado a la sociedad la capacidad de utilizar una gran herramienta que tiene y que infrautiliza. El capital de conocimientos científicos que atesora la VETERINARIA está siendo malgastado por el Ministerio de Sanidad por no saber encajar adecuadamente a la profesión veterinaria en el Sistema Nacional de Salud y en todos y cada uno de los Sistemas y Servicios de Salud Autonómicos».