El Ministerio de Agricultura estima que el rendimiento o la contribución ambiental y climática del Plan nacional Estratégico de la próxima Política Agraria Común (PEPAC) podría llegar a ser del 40,6% de los fondos totales que se prevé lleguen a nuestro país a lo largo del periodo 2021-2027. En cifras, algo menos de 19.400 millones de euros en todo el próximo septenio, en el que el sector agrario y agroalimentario y el medio rural recibirían cerca de 47.730 millones de euros en total.
¿A cuánto ascendería la contribución ambiental y climática de los fondos de la próxima PAC?
De este importe, casi un 82,12% y 39.193,5 millones llegarían del Fondo Europeo Agrario de Garantía Agraria (FEAGA) para pagos directos y otras ayudas de mercado y el 17,88% restante del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER).
De los fondos FEAGA, algo más del 87% irían a pagos directos y, dentro de estos, al menos un 65% a la ayuda básica a la renta para la sostenibilidad, con 22.180,73 millones (a razón de 3.168,68 millones de media anual), y un 20% (aunque el PE apoyo que sea un 30%) a financiar los denominados eco-esquemas, con 6.824,8 millones (unos 947,98 M€ de media anual en siete años). El 15% restante correspondería a las ayudas asociadas vinculadas a la actividad productiva (10%), más 2% a los cultivos proteicos, y otro 3% a intervenciones sectoriales (frutas y hortalizas, viñedo, apicultura, olivar).
De los fondos FEADER, el MAPA estima que el gasto o la contribución medioambiental, teniendo en cuenta la PAC actual, podría alcanzar un 43% del total, por encima del mínimo (30%) exigido en la propuesta reglamentaria, pero por debajo de lo programado (aproximadamente el 47% en el actual periodo 2014-2020). En cifras, de los 8.530,80 millones de euros previstos (incluyendo los 729 millones del Fondo Europeo de Recuperación), ese gasto sería de unos 3.668,24 millones en los próximos 7 años.
El acuerdo del Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027, del pasado 21 de junio, establece que un 40% del gasto presupuesto de la PAC debe tener una repercusión ambiental y climática, con el fin de que esta política común contribuya al objetivo general de que el 30% del presupuesto de la UE alcance ese compromiso, según lo asumido en el Acuerdo de París y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
A su vez, en la preámbulo de la propuesta de reglamento de los Planes Estratégicos de la PAC (punto 52) se indica que “se espera que las actuaciones en el marco del la PAC contribuyan al 40% de la dotación financiera global de la PAC a los objetivos climáticos.”
¿Cómo se mide esa contribución ambiental y climática? En el artículo 87 de la citada propuesta reglamentaria se establece unos criterios de ponderación específicos, diferenciados según si la ayuda supone una contribución importante o moderada a los objetivos relativos al cambio climático. Estos factores o criterios se basan en la metodología internacional de marcadores de Río de la OCDE y serán de 0%, 40% o 100% dependiendo de si la contribución a los objetivos ambientales y climáticos es nula, moderada o significativa, respectivamente.
De acuerdo al artículo 87, los fondos destinados a los eco-esquemas contribuirían al 100% a los objetivos ambientales y climáticos previstos. En otros términos, los fondos comunitarios previstos para su financiación (6.844,84 M€ en el periodo 2021-2027, a razón de 974,98 millones/año en siete años) contribuirán en su totalidad al cumplimiento de esos objetivos.
Por su parte, los fondos FEADER (Desarrollo Rural), destinados a objetivos ambientales y climáticos, con exclusión de las intervenciones por limitaciones naturales u otras limitaciones específicas de cada área, contribuirían también al 100% a los objetivos ambientales y climáticos. En cifras, como el 43% de esos fondos (3.668,24 M€ de 8.530,80 millones) se espera que sea gasto ambiental (frente a alrededor del 47% de la programación actual), esa partida es la que contribuiría a cumplir con tales objetivos, a razón de unos 524,03 M€ anuales en el próximo septenio.
Asimismo, el 40% de los pagos básicos y complementarios (incluye el pago para pequeños agricultores y el complemento de pago para jóvenes), sujetos al cumplimiento de la condicionalidad reforzada (similar a la de ahora, más las condiciones para el cobro del pago “verde”), también contribuirían por dicha condicionalidad al cumplimiento de los objetivos de medioambiente y clima. En cifras, ese 40% de la ayuda básica total prevista (22.180,73 M€, a razón de 3.168,68 millones de media cada año del septenio) corresponde a unos 8.872,29 M€, que sería su aportación al rendimiento ambiental y climático esperado.
Por último, los pagos a Zonas con Limitaciones Naturales, incluidos en Desarrollo Rural, contribuirían también en un 40% a tales objetivos de medioambiente y clima, de acuerdo a las recomendaciones realizadas por el Tribunal de Cuentas Europeo en su informe especial sobre el Seguimiento Climático de la PAC.
La suma de todas estas “aportaciones” de los fondos PAC a los objetivos de medioambiente y clima suponen un 40,6% de los fondos totales que se prevén lleguen a España de la PAC para el periodo 2021-2027. En cifras, unos 19.365,4 millones de los 47.724,3 millones de euros de fondos del FEAGA y del FEADER comunitarios.
Es más, los Estados miembros están sujetos a las disposiciones de gasto financiero, que establece que, al menos el 30% del gasto FEADER debe destinarse a intervenciones que tengan por destino cumplir con los objetivos ambientales y climáticos. Por ahora, no se sabe si incluyendo o no el gasto en Zonas con Limitaciones Naturales (ZLN), como tampoco si el gasto mínimo de los pagos directos para financiar los eco-esquemas deberá ser del 20% (Consejo y CE) o del 30% (Parlamento Europeo), algo que se tendrá que negociar y decidir en los trílogos actuales.