La Jornada Empresarial “EcoSostenibles”, organizada por la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) e inaugurada por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha servido para profundizar sobre los retos ambientales derivados de los compromisos del cambio climático y del paquete de economía circular a los que ya hacen frente las cadenas de distribución en España.
ACES celebra su Jornada Empresarial «EcoSostenibles»
Para el presidente de la ACES, Aurelio del Pino, “no resultan sostenibles aquellas iniciativas medioambientales que no pueden ser integradas de manera eficiente en los procesos empresariales”. Es por ello que “las administraciones deben conocer siempre la opinión del sector cuando vayan a abordar nuevas propuestas normativas”.
ACES, que siempre ha abogado por trabajar con esquemas flexibles que favorezcan la autorregulación sobre una excesiva legislación, quiso alertar también de que el medio ambiente “no puede convertirse en una nueva excusa que justifique cualquier tipo de intervención. En concreto, la fiscalidad y parafiscalidad ambiental no deberían perseguir objetivos ajenos a la propia mejora del medio ambiente”.
“Entendemos, además, que la normativa no debe ser discriminatoria. Dado que la defensa del medioambiente es responsabilidad de todos, no sólo las grandes empresas deben verse afectadas por la regulación, sino que ésta debe extenderse a todo tipo de empresas y agentes. Hay que involucrar a todos los actores sociales e impulsar programas de concienciación para los consumidores”, señaló Del Pino.
Sobre este punto, el presidente de ACES destacó la gran capacidad de comunicación de las empresas asociadas con los más de 18.500.000 ciudadanos que semanalmente pasan por sus tiendas.
La Jornada fue útil para que se conocieran los trabajos que vienen realizando desde hace años en esta materia, tanto ACES como sus empresas asociadas. Así, la preocupación por cómo se producen los alimentos que venden en sus tiendas, les llevan “a verificaciones ambientales y a auditar a proveedores industriales”. Pero sobre todo, la característica que mejor puede distinguir a esta Asociación es la de “colaborador con todos los integrantes de la cadena agroalimentaria”.
El presidente de ACES destacó también las vertientes social y económica de la sostenibilidad, como los acuerdos suscritos con el sector lácteo, cuyo fin último no es otro que permitir su competitividad, a medio y largo plazo, dentro de la cadena de valor.
Se reveló también la participación y colaboración de ACES en numerosos grupos de trabajo para la mejora constante de la eficiencia energética del sector: en la distribución, el transporte y las mejoras tecnológicas en las propias tiendas.
Asimismo, Del Pino comentó los esfuerzos que hacen las cadenas en la prevención tanto de residuos, como del desperdicio alimentario. “Las cadenas de supermercados llevan muchos años trabajando en esta materia y, a pesar de que el desperdicio en nuestro sector que representa menos del 1%, sigue siendo para nosotros una ineficiencia que hay que combatir”. Del Pino se mostró contrario a una regulación sobre esta materia para las cadenas de distribución ya que “somos precisamente nosotros los que más concienciados estamos”.
La gestión de residuos es otro de los asuntos que necesita de una intervención atenta y permanente. Así, ACES colabora con Ecoembes, Ecovidrio, otras patronales y centros y plataformas tecnológicas para encontrar las mejores soluciones. “Nuestro sistema de recogida de envases está entre los más eficientes de Europa con menos incomodidades para el ciudadano”.
La sostenibilidad medioambiental y la competitividad del sector distribución son, pues, claves para ACES y sus empresas. Operan –afirman- en muchos campos relacionados con ellas desde hace años, pero “la estrategia europea hacia una economía circular a la que nos sumamos abre nuevas líneas de trabajo a los que nos incorporamos, concluye Del Pino.”