Los representantes de las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, COEXPHAL, Cooperativas Agro-Alimentarias, UPA, y ECOHAL de Almería y Granada acordaron, tras una reunión por videoconferencia mantenida en la mañana de este 23 de noviembre, la retirada del 30% de la producción comercializable de pepino en un intento de frenar la crisis de precios que está sufriendo este producto desde hacer varias semanas.
Acuerdo sectorial para retirar un 30% de la producción comercializable de pepino de Almería y Granada
Asimismo, los representantes de las organizaciones del sector de la producción y comercialización denunciaron la falta de protección de las producciones españolas y europeas, respecto a la competencia desleal de la oferta de terceros países, ante la pasividad de las autoridades comunitarias en este conflicto de intereses.
La pasada semana, según las organizaciones agrarias y comercializadoras de Granada y Almería, se retiraron 2,34 millones de kilos de pepinos, con la perspectiva de que, si no había mejora en los precios de venta, las medidas podrían endurecerse con el objetivo de lograr una estabilización del mercado con sus propios medios, ya que las altas temperaturas -que están incidiendo en una superoferta en toda Europa- no parece que bajarán hasta la última semana de noviembre.
Asimismo, los representantes de las organizaciones del sector de la producción y comercialización solicitarán también a las autoridades regionales y nacionales que defiendan nuestras producciones de la competencia desleal de países terceros, ante la pasividad demostrada por las autoridades de la Unión Europea.
Los representantes provinciales de ASAJA, COAG, UPA, COEXPHAL, Cooperativas Agro-Alimentarias y ECOHAL de Granada y Almería volvieron a poner sobre la mesa la necesidad urgente de un control de los acuerdos con terceros países, como Marruecos y la mayor transparencia posible sobre las importaciones, cupos y lo que se está controlando en las fronteras.
Finalmente, el sector insiste en que hay que mejorar los mecanismos de retiradas para que estos lleguen al conjunto de los productores, otra de las reivindicaciones que se llevaban hace un año y sobre la que no se avanza, a pesar de que resulta imprescindible, dada la situación.
A finales de 2019, el sector hortofrutícola se echó a las calles para reclamar cuatro puntos vitales para su supervivencia: como eran sensibilizar a las Administraciones públicas de la crisis estructural que atraviesan; acabar con la competencia desleal de terceros países; establecer un fondo paralelo y específico para gestión de crisis para todo el sector productor y comercializador, y diseñar con carácter de urgencia, mecanismos a través de reglamentación europea, para evitar imposiciones comerciales de las cadenas de distribución/supermercados.
Cuatro reivindicaciones que, a día de hoy y a un año de aquellas masivas protestas, han sido incumplidas en su totalidad.