El déficit acumulado de agua en el suelo, junto a las temperaturas extremas en los meses de junio y julio, reducen las expectativas de cosecha en nuestro país, señala la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), que se atreve a avanzar apenas entre 950.000 y 1.150.000 toneladas de aceite de oliva en la próxima campaña 2017/18. Un intervalo de volumen que está supeditado a la evolución de las lluvias y temperaturas en los próximos meses de septiembre y octubre.
AEMO prevé entre 950.000 t y 1,15 Mt de aceite de oliva para la nueva campaña 2017/18
AEMO apunta que el olivar español está acusando las durísimas condiciones climáticas vividas en los últimos 24 meses; el déficit de agua en el suelo bate récords negativos, que hacen que la disponibilidad de humedad sea nula en estas últimas semanas, lo que mantiene al olivar de secano (66% del total) en un estado de estrés límite.
Todo ello es fruto del dramático balance entre una precipitación acumulada muy por debajo de la media, y de una evapotranspiración máxima espoleada por unos meses de junio y julio que han marcado máximos históricos de temperaturas en provincias tan claves como Jaén o Córdoba, las cuales suman más del 60% de la producción española de aceite de oliva, añade esta Asociación.
En AEMO hemos determinado la previsión de cosecha de una forma racional y empírica a la vez, utilizando para ello una doble fuente de datos, a saber:
- En primer lugar hemos procurado modelizar la previsión de cosecha basándonos en una serie histórica de variables climáticas, considerando las últimas cinco campañas, y correlacionando estadísticamente estas variables con la producción real de aceite que arrojó cada cosecha.
Las variables consideradas han sido el régimen de temperaturas y la evapotranspiración en los meses de mayo y junio (momento de decisión de la floración y cuajado del fruto en el árbol), las precipitaciones acumuladas entre el 1 de marzo y el 30 de octubre (periodos clave en la cantidad de fruto y en la formación del aceite) y por último la producción del año anterior, la cual siempre condiciona por la llamada vecería del olivo.
- En segundo lugar, hemos testado a distintas cooperativas, asociaciones de productores, determinados agricultores, fincas patrón y expertos varios de las distintas comarcas del olivar español, de forma que a fecha 15 de julio nos han dado su impresión sobre la cosecha esperada, siempre respecto a la campaña anterior.
Fruto de esta doble prospección, llegamos a la conclusión de que la cosecha 2017/18 podrá arrojar un máximo de 1,15 Mt y un mínimo de 950.000 t, siempre y cuando las precipitaciones en los meses de septiembre y octubre estén en el entorno de la media, entendiendo como tal el intervalo comprendido entre 60 y 80 l/m2 para el sur de España.
La prolongación de la sequía por debajo de estos valores sería catastrófica para la crítica fase de lipogénesis que se dará en estos meses, y por el contrario, un inicio del otoño fresco y húmedo podría elevar la producción siempre dentro, según nuestros cálculos, del intervalo señalado.
Enlace de campaña
Con estos datos, y considerando el ajustado enlace de campaña que tendremos, así como las expectativas en nuestros países vecinos, pensamos que los precios medios de expedición a puerta de fábrica (exwork), para la categoría virgen extra de base (poolred) se situarán en el entorno de 4 €/kg durante estos meses de espera a la nueva cosecha.
Eso es lo que marca la lógica, según AEMO. Desviaciones a la baja en estas semanas de verano solo desencadenarán un efecto de acción- reacción que puede disparar el precio al alza, lo cual también es negativo.
La disponibilidad de aceite de oliva en la campaña de comercialización 2017/18 será muy ajustada, señala esta Asociación. El agricultor tendrá que hacer frente a una producción limitada que reduce el montante de sus ingresos y, por su parte, el consumidor mundial deberá seguir apostando por el AOVE y, como ya nos ha demostrado en el último año, deberá aceptar y valorar un producto único como el zumo de aceituna manteniendo unas salidas firmes mensuales de aceite a los precios actuales.
Ante esta situación pensamos que estos precios de salida señalados pueden mitigar la bajada de producción potencial, y además pueden contribuir a consolidar la percepción de valor del consumidor frente a un producto único, como es el Aceite de Oliva Virgen.
A partir de aquí, concluye AEMO, todo intento de desviación de la realidad intentando bajar precios, o toda creación de incertidumbre y preocupación a las almazaras y cooperativas, irían en contra de los intereses del país líder de producción del aceite de oliva en el mundo: España.