Compromiso Rural del sector público y privado para hacer frente a los retos de la despoblación
Organizado por el Instituto Cerdá ha tenido lugar hoy en el Auditorio Banco de Sabadell, en Madrid, una jornada balance del primer año de Compromiso Rural, un proyecto colaborativo que aspira conseguir una gran alianza entre el sector público y privado para hacer frente al reto de la despoblación en nuestro país. En este proyecto participan, además de este instituto catalán, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, REDEIA (antes Red Eléctrica) y su marca Hispasat, la SAREB, la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), la compañía AGBAR y Banco de Sabadell
Para la inauguración de la jornada se contó con la presencia de Francisco Boya, secretario general para el Reto Demográfico, del MITERD, quien recalcó que la despoblación ha entrado de lleno en el ámbito de la política en esta legislatura, donde la figura de la gestión del mundo rural se erige como pieza clave del futuro escenario social tan complejo que tenemos hoy en día.
Boya, que calificó este encuentro como transcendente de cara a entender bien el significado del territorio y desde allí poder dinamizar lo local conectándolo al siglo XXI, subrayó para la consecución de este objetivo lograr, como plantea el proyecto que se presenta, establecer una gran alianza entre lo público y privado, en coordinación con las administraciones, creando para ello una red de nudos inteligentes.
Acto seguido, Carlos Cabrera y Luis Inglada, director general y gerente del Área de Territorio del Instituto Cerdá, respectivamente, introdujeron y presentaron el proyecto global Compromiso Rural, para posteriormente tener lugar dos mesas redondas sobre el mismo con la participación de expertos y empresarios.
En la primera, bajo el título “Creando sinergias en la España Rural”, intervinieron Alberto Molowny, director de Gestión de Administración Pública y Relaciones Institucionales de la SAREB; Jordi Hereu, presidente de Hispasat, y Narciso Berberana, chief estrategist officer de AGBAR, moderados por Carlos Cabrera. Los tres expusieron las aportaciones de sus empresas a este proyecto enfocadas en tres áreas de máxima importancia para el desarrollo del mundo rural: vivienda, telecomunicaciones y agua.
Por su parte, la segunda mesa redonda, “Promoviendo redes en la España Rural”, contó con la participación del propio secretario general del MITERD; José Antonio Morante, director del Segmento Agro del Banco Sabadell; Antonio Calvo, director de sostenibilidad de REDEIA, y Carles Rocadembosch, coordinador de la Red UOC Rural de la Universidad Abierta de Cataluña, bajo la moderación del Lluís Inglada.
Los servicios financieros, la energía y la educación representadas en esta mesa son también anclas indispensables para llevar a buen puerto este compromiso con un desarrollo de futuro de nuestro mundo rural.
En este sentido, el representante de Banco Sabadell, José Antonio Morante, subrayó el problema añadido al que nos enfrentamos, con uno de sus pilares básicos, el sector agrario, en permanente crisis, envejecido y sin un recambio generacional a la vista.
Objetivos e iniciativas
El proyecto parte de la premisa de que las empresas de nuestro país se están posicionando e impulsando hoy proyectos en el mundo rural, aunque sus iniciativas corren el riesgo de ser puntuales y con un alcance limitado por diversos motivos: la falta de eficacia para dar respuesta a los retos desde el desempeño de una sola empresa; la dificultad para obtener rentabilidad de los proyectos y servicios en el mundo rural, y los elevados costes para el desarrollo de éstos.
Se esta manera, se plantea esta plataforma colaborativa público-privada que permanezca en el tiempo y fomente la dimensión integral de proyectos de desarrollo rural. Sus objetivos principales son: identificarlos y promoverlos transversalmente y bajo alianzas (empresas, administración y tejido local); contribuir a las estrategias de las empresas y de la administración aportando elementos de mejora y potenciando las capacidades, y apoyar la puesta en marcha y la materialización de proyectos concretos.
Así, tras analizar la situación del mundo rural y del compromiso empresarial, este proyecto ha identificado y mapeado 72 iniciativas activas en el territorio nacional, y 7 proyectos colaborativos fruto de las sinergias de las empresas participantes.
De estas 72 iniciativas, 29 pertenecen a empresas del grupo colaborativo y 43 a empresas externas, siendo las comunidades con más presencia de proyectos Castilla y León, Aragón, Andalucía, principalmente, pero también Galicia, Castilla-La Mancha y Extremadura.
La mayoría de estos proyectos mapeados se concentran en cuatro sectores de actividad: medioambiente, formación, digitalización y sector primario, y tienen como objetivo hacer frente a la pérdida de población, las bajas tasas de empleo y el lento crecimiento económico del mundo rural.
También se destacó en la presentación que estos proyectos se desarrollan con la participación de diversos perfiles de agentes, dos de cada tres son fruto de colaboraciones público-privadas y en la mitad de éstos participan entidades sociales.
Se plantea entonces desde Compromiso Rural la necesidad de reforzarlos para que puedan ser productivos y sostenibles, arraigados y colaborativos, escalables y también replicables. Para ello se requiere escalar una pirámide que desde su base hacia su vértice pasaría por alcanzar un compromiso para generar valor compartido; plantear una estrategia rural especializada y estructurada, con retos objetivos transversales; conocimiento de los activos multisectoriales; la colaboración privada-privada y público-privada-social; la participación de actores locales y especializados; el planteamiento de un proyecto piloto y, finalmente, su promoción y divulgación.
