El Congreso Internacional de Frutos Rojos concluye su séptima edición reivindicando el papel social del sector

El Congreso Internacional de Frutos Rojos ha clausurado hoy su séptima edición con una decidida apuesta por seguir incidiendo en su factor más social de la mano de la atención permanente a los trabajadores, y con una clara visión por la mejora de la innovación en el sector, la apertura y el mejor conocimiento de mercados como el alemán o el polaco y la necesaria reivindicación de una alimentación saludable.

El Congreso Internacional de Frutos Rojos concluye su séptima edición reivindicando el papel social del sector

En estas dos jornadas más de 1.500 personas han pasado el Congreso organizado por Freshuelva, a quienes su gerente, Rafael Domínguez Guillén, ha agradecido “el apoyo que han vuelto a demostrar a una cita que se hace para el sector, pero también para Huelva”.

Domínguez ha recalcado, en este sentido, “el apoyo de todas las personas e instituciones” para hacer realidad un Congreso “que ha vuelto a demostrar su utilidad para el sector y para la provincia”, por lo que “todos juntos estamos trabajando ya para que la octava edición sea una realidad, en la que abordaremos, como siempre los temas que más nos preocupan, para lo que esperamos contar con la empatía de las administraciones”.

Con uno de esos temas que más preocupan al sector, el factor social en los frutos rojos, ha concluido la cita de este año. “Vamos a seguir trabajando codo con codo con las organizaciones y los agentes sociales que ayudan y mejoran la calidad de vida de nuestros trabajadores”, ha recalcado el gerente de Freshuelva.

Domínguez ha sido el encargado de moderar una mesa de trabajo sobre esta cuestión en la que han participado Javier Pérez Cepero, director autonómico para Andalucía y Ceuta de la Fundación Cepaim; Natalia Cost, coordinadora del proyecto de atención a mujeres contratadas en origen de Cruz Roja; y Borja Ferrera, director del Plan de Responsabilidad, Ética, Laboral y Social (Prelsi) de Interfresa.

Pérez Cepero destacó en su intervención que la Fundación Cepaim lleva trabajando de manera fructífera con Freshuelva desde 1994 “por la convivencia, la cohesión social y la reducción de las desigualdades”. En estos años aseguró que “se ha avanzado mucho” por al mejora de las condiciones de vida y laborales de los trabajadores que vienen a la campaña agrícola, y puso como ejemplo el proyecto piloto puesto en marcha con mujeres marroquíes para ayudarles a emprender en sus países con el dinero obtenido por su trabajo en la provincia.

Por su parte, Natalia Cost explicó el programa que Cruz Roja desarrolla para la atención integral a mujeres marroquíes contratadas en origen en once localidades de la provincia desde el año 2002, ayudándoles en todo lo que necesitan desde su llegada al puerto de Algeciras hasta que se marchan de Huelva. “Es maravilloso trabajar con ellas y poder mejorar su estancia laboral”, dijo la responsable de la ONG, para quien la colaboración de la empresas es fundamental para el buen desarrollo del programa.

Borja Ferrera, responsable del Prelsi de Interfresa, organización a la que pertenece FresHuelva, afirmó que el plan, que se realiza en colaboración con diversas ONG y las empresas del sector, “está dando muy buenos resultados” gracias a su propia filosofía como “herramienta social multifunción”, por medio de la cual atienden de manera integral las necesidades de los temporeros, sea cual sea su procedencia de origen. En esta última campaña han realizado 10.500 visitas a explotaciones y viviendas con resultados “muy satisfactorios” y un índice de incidencias de entorno a un 8%.

La segunda jornada del congreso se abrió con una mesa de trabajo sobre los nuevos mercados emergentes para el sector de los frutos rojos, centrados en los casos concretos de Polonia y Alemania, en la que participaron Agnieszka Wryk, de la firma exportadora polaca Ewa-Bis; y Hans-Christoph Behr, director adjunto de la consultora agrícola alemana AMI.

Wryk aseguró que la producción española de berries “es muy importante para el mercado polaco”, ya que permite acabar con su obligada estacionalidad, a pesar de la cual Polonia es ya el noveno productor de berries en el mundo.

Esta profesional polaca aseguró que el consumidor de su país busca “calidad y frescura” y detalló que los consumidores de rentas más altas “son los principales consumidores de frutos rojos españoles, que están disponibles cuando no los hay polacos”, llegando a comprar más de siete kilos de fruta por persona al año.

Por su parte, Hans-Christoph Behr explicó que los consumidores alemanes “cada vez demandad una mayor calidad en los frutos rojos”, algo que encuentran en los berries españoles, que están presentes en los mercados de Alemania durante varios meses, dependiendo de las oscilaciones climáticas del país bávaro.

Behr detalló que la fresa es el fruto rojo más consumido en Alemania, seguido por el arándano y la frambuesa. En total en el último año se exportaron más de 87.000 toneladas de berries españoles al mercado alemán, lo que da una buena idea de la importancia de las expotaciones españolas para ese país.

Los frutos rojos españoles son, sin embargo, más baratos que los alemanes para el consumir final de este país. “El secreto está en la textura, que pierde firmeza en el largo transporte que es necesario”, dijo Behr.

La segunda jornada del Congreso se fijo también en la innovación en el sector de los frutos rojos, y lo hizo de la mano de una conferencia a cargo de Pedro Pietro, director general de Befoodlab, firma especializada en I+D+i en el sector de la alimentación, quien abogó por “reimaginar el futuro de los frutos rojos”.

En este sentido, Pietro, explicó que los consumidores “son cada días más complejos”, con múltiples gustos y apetencias que dependen de múltiples factores, por lo que  calificó de “fundamental” que el sector de los frutos rojos “sepa adaptarse a esa nueva complejidad por medio de la innovación”.

El responsable de Befoodlab aseguró que “Huelva puede ser un gran referente en innovaciones alimenticias en torno a los frutos rojos” y animó a las empresas del sector  a dar el salto para adaptarse a las nuevas realidades que demandan los consumidores. De esta forma, puso como ejemplo productos como vinagre, polvos antioxidantes, pulpas, fibra, cosmética e incluso textil que ya se comercializan.

“El objetivo es inventar los mercados del mañana al servicio de una alimentación saludable y sostenible”, dijo Pietro, para quien es clave saber responder a los retos que continuamente “nos demandan los consumidores”.

Alimentación saludable

En esta línea, el Congreso acogió también ayer una ponencia centrada en la alimentación saludable de la mano de Rut Tenorio, directora de la Fundación Prenauta, quien detalló el proyecto puesto en marcha por la entidad en torno a la educación ‘Los niños se comen el futuro’.

Tenorio aseguró que es fundamental “educar a los niños en saber comer”, una tarea en la que está empeñada la fundación que dirige y con la que ya han conseguido llegar a más de 20.000 niños de 80 colegios gracias a la colaboración de más de 400 cocineros, un trabajo con el que han conseguido reducir un 0,5% el alejamiento de las familias de la dieta mediterránea.

“Queremos construir una nueva generación de consumidores conscientes”, dijo Ruth Tenorio, por medio de un programa transversal que recorre “todas las asignaturas que se imparten en los colegios”.

 

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