La 40ª edición de FIMA, la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola, piensa ya en la próxima celebración, en febrero de 2020, con la mirada puesta en una mayor internacionalización y la tecnificación del mercado 4.0 al servicio del sector agrícola.
FIMA valora muy positivamente los resultados de su última edición
El Palacio de la Aljafería –sede del parlamento aragonés– fue el escenario elegido para celebrar el comité de cierre de la última edición de FIMA que, del 20 al 24 de febrero, batió todos sus récords, con la presencia de 240.000 visitantes profesionales y más de 1.570 firmas expositoras.
En esta línea se expresó el presidente del Comité Organizador de esta edición, Jaime Hernani, quien afirmó que FIMA 2018 fue “una gran feria”, que vivió “un gran ambiente comprador e incrementó el ánimo del sector y la ilusión por la próxima celebración”.
Por su parte, el director general de Feria de Zaragoza, Rogelio Cuairán, mostró su “satisfacción” con el balance del certamen y subrayó la importancia de trabajar para “conseguir mejorar, aún más, de cara a 2020”.
En su intervención, el director Comercial y de Marketing de Feria de Zaragoza, Alberto López, remarcó la importancia de llevar a cabo elementos que contribuyen a potenciar la imagen de FIMA, de manera que le den continuidad e incrementen la calidad de la próxima edición, puesto que, según afirmó, “FIMA 2020 empieza hoy”.
López destacó que FIMA 2018 tuvo un crecimiento del 7,36% en superficie, mientras que el número de marcas subió en 15,9 puntos. Asimismo, hizo hincapié en la internacionalidad del salón, donde confluyeron empresas de 39 países. De los expositores, dijo, el 85% se muestran muy satisfechos por el desarrollo del certamen. En este sentido, las firmas destacan los contactos llevados a cabo durante las cinco jornadas del salón, así como la calidad de los visitantes.
El responsable comercial y de Marketing alabó la agenda internacional de FIMA, que atrajo a los máximos responsables de algunas de las multinacionales más relevantes del mundo y calificó de “muy positivas” las conversaciones con las empresas extranjeras que han participado en esta edición.
En cuanto a los visitantes, estos procedían de 49 países de todo el mundo, con especial incidencia del público español, seguido por el portugués, el francés y el del norte de África.
Alberto López destacó el vasto programa de misiones comerciales, que contó con más de 150 delegados de más de treinta países. Asimismo, el responsable del área comercial expresó su satisfacción con la diversidad y el interés que despertaron las jornadas técnicas que se celebraron en el marco de esta edición, con más de 40 actividades y cerca de 4.000 asistentes.
Para el coordinador del certamen, Javier Camo, FIMA tiene por delante dos años para trabajar “en el margen de mejora que indican las encuestas” y que “nos muestran que, en líneas generales, ha sido una gran feria”. En las respuestas de los expositores, Camo manifestó que estos destacan del salón tres aspectos: el posicionamiento de la cita, su preponderancia en el mercado nacional y su papel en el plano internacional, así como su contribución a la hora de promocionarse empresarialmente.
Asimismo, los expositores consideran importante atraer a compradores de mercados tan diversos como África, Asia, Oriente Medio o Latinoamérica. En este sentido, el 80% de las marcas afirman volver a exponer en 202.
Por su parte, el 95% de los visitantes califican de alto o muy alto el nivel expositivo del certamen. El perfil de los profesionales se divide en agricultor (38%), perteneciente a una cooperativa (16%), distribuidor (12%) mientras que servicios agrarios e ingenieros supusieron un 11 y 9%, respectivamente.
En definitiva, estos datos ponen de manifiesto la importancia de Feria de Zaragoza que, cada dos años, se convierte en el núcleo internacional del mercado agrícola con cifras de récords. Tecnología, innovación y desarrollo se dan la mano en un certamen que apuesta por el futuro y la digitalización. La próxima cita: FIMA 2020.