Más de 180 profesionales del sector del vino y del enoturismo han participado en las Enojornadas organizadas por el Institut del Cava con el patrocinio del Consejo Regulador del Cava y la colaboración del Ayuntamiento de Sant Sadurní d’Anoia, que han tenido lugar en el Centro de Interpretación del Cava – La Fassina. Ponentes del ámbito empresarial, universitario y de la administración han compartido con los asistentes proyectos de éxito, experiencias y reflexiones sobre el presente y el futuro del enoturismo.
Enojornada sobre los retos para consolidar el enoturismo
Durante las Enojornadas se ha constatado que tan importante como la calidad del vino y el cava es el servicio y la acogida que recibe el enoturista cuando visita la bodega. Se ha evidenciado también que uno de los retos principales es la comercialización de la oferta enoturística mediante intermediarios turísticos y tecnológicos y la implementación de un marketing de valor para mantener una relación sostenida en el tiempo con el cliente y convertirlo en amigo.
El Institut del Cava hace una valoración muy positiva del desarrollo de las jornadas por la calidad y diversidad de ponentes y por el alto nivel de satisfacción que han manifestado los asistentes, la mayoría profesionales en activo del sector del vino y el enoturismo.
Por ámbitos temáticos, las principales conclusiones de las Enojornadas han sido:
Eje 1- Herramientas de promoción y mercados del enoturismo
El Dr. Damià Serrano, profesor de turismo enogastronómico del CETT-UB, habló de turismo transformacional, que mira hacia dentro, hacia la realización personal. La importancia del residente temporal, de los servicios hiperlocales y de la hospitalidad aumentada, un concepto que se repitió a lo largo de las dos sesiones, siendo determinante en la acogida enoturística. Serrano también puso el acento en la importancia de la inteligencia colectiva, el clásico boca a boca trasladado al mundo digital. Afirmó que “el turismo es móvil” e insistió en el “high tech, high touch” para definir cómo debe ser la unión entre tecnología y acogida en la visita enoturística. Damià Serrano insistió en la importancia de emocionar, de ser singular y de aprender y de sorprender en la experiencia enoturística. Y apuntó tendencias de futuro como el block change que ya desarrollan algunas bodegas en el Nuevo Mundo.
El director de marketing de la Agencia Catalana de Turismo, Jordi Secall, avanzó detalles del nuevo plan de marketing de enoturismo que prepara la Generalitat de Catalunya. Hizo autocrítica cuando afirmó que tenemos un bajo conocimiento del enoturista. Y apuntó que el plan podría suplir esta debilidad con la implantación de un gestor enoturístico en las bodegas. Remarcó la importancia de cooperar y coordinarse y dejar de lado la competición entre bodegas. También puso atención en la híper-segmentación del mercado, por estilo de vida, motivacional… Y enumeró el mercado francés, el Reino Unido, España, Alemania, EEUU y los Países Nórdicos como los más importantes e interesantes para Cataluña. Secall resaltó también la importancia de poner el foco en las propuestas enoturísticas diferenciadas más que en las particularidades de cada bodega y apostó por fortalecer las sinergias entre vino y gastronomía ahora que Cataluña es referente internacional.
La Dra. María del Pilar Leal, profesora e investigadora de Ostelea School of Tourism and Hospitality, concluyó el primer eje temático aportando datos sobre los principales consumidores de vino. EEUU, Francia e Italia, en las primeras posiciones, España en la séptima. Comentó que los datos de menor consumo de vino en nuestro país coinciden en el tiempo con la creación de estrategias de innovación por parte de algunas bodegas. Pero por otro lado razonó la poca exigencia del sector porque cuando se evalúa la estadística concluye que tienen propuestas diferenciadas de enoturismo y la realidad demuestra que no es así.
Eje 2- Cómo obtener beneficio económico de las visitas
El sociólogo, escrito y divulgador de la cultura del vino, Lluís Tolosa, aseguró que “menos es más” en enoturismo. Tolosa apuesta por pocas actividades y bien definidas y comercializadas. Señaló como un error impulsar el enoturísmo desde el sector del vino y reclamó la necesidad de hacerlo desde la perspectiva turística. “El enoturismo es turismo cultural, no es turismo industrial”, afirmó. Y señaló en este sentido más de 20 disciplinas que hay alrededor del mundo del vino, como la arqueología, citando el ejemplo de los yacimientos de La Font de la Canya en el Penedés. Sin embargo, trasladó al auditorio que hay que “filtrar y conocer a los turistas que recibimos para que la atención sea satisfactoria. Se debe hacer a medida”
Sobre la acogida, habló extensamente Iñigo García-Valenzuela, fundador de Go Basquing, empresa de viajes especializados, con sede en Bilbao. Apuntó que el arte de la visita es saber “conectar, compartir, conocer, disfrutar y vivir”. Habló de compromiso, valores, confianza y la cultura del detalle como pilares fundamentales de un equipo motivador como el de Go Basquing, dedicado a los servicios y a las personas. Para García-Valenzuela la clave es “ser original, auténtico y único”. Su ponencia giró en torno a la calidad, el arte y la sostenibilidad y reconoció que todos sus programas incluyen el turismo del vino para llenar de calidad el tiempo del cliente y convertirlo en amigo. El objetivo es siempre fidelizarlo.
Eje 3- Las experiencias de las agencias de viajes especializadas, clave en la venta del enoturismo
Víctor Cañizares, director de Spanish Heritage; Manel Colmenero, CEO de Ocio Vital y David de Yzaguirre, CEO de Emocions i Cultura de Vi, aportaron desde el mundo de la empresa muchas más reflexiones sobre el turismo MICE, el turismo gastronómico y el turismo VIP respectivamente. Coincidieron en la importancia de medir para corregir lo que se ha implementado y no funciona, resaltaron que la diferencia está en la marca y en los valores que le atribuimos, y que el nuevo lujo es la experiencia y la emoción. Trabajar la importancia del efecto WOW! del enoturista es fundamental, tanto como considerar que el suyo es un trabajo destinado a llenar de calidad y felicidad el tiempo (valioso) de turistas o profesionales.
Eje 4- Cómo comunicar y vender nuestros productos
La propietaria de Castillo de Canena Olive Juice, Rosa Vañó, defendió la importancia de desarrollar un marketing de valor, que reconozca el producto propio por encima de la competencia y que establezca una relación sostenida en el tiempo con el consumidor. Habló de la importancia de innovar en el sentido literal de la palabra, de situar al consumidor en la experiencia de consumo que no ha tenido nunca. En cuanto al oleoturismo –turismo del aceite- , remarcó que Castillo de Canena es una línea de negocio pero también una estrategia para conseguir “embajadores de la marca” y que la idea siempre es “preparar comidas sencillas donde se luzca el aceite de oliva virgen extra”. En este sentido habló de encontrar nuevas ocasiones para presentar el AOVE como, por ejemplo, los cócteles. Y acabó su intervención asegurando que la experiencia debe tener un precio.
La consultora especialista en comercialización del enoturismo y escritora, Alicia Estrada, lamentó que el sector enoturístico no aproveche lo suficiente la distribución turística y tecnológica. En este sentido afirmó rotundamente que “la venta hoy en día pasa por la intermediación”. Estrada considera clave conocer las agencias receptivas que hay en Cataluña para poder atraer público internacional. Su ponencia insistió también en que hay que “vender productos diferentes por canales diversos”. “Es un error respetar la distribución pero no respetar al cliente”, concluyó.
Eje5- Tres casos de éxito
Las Enojornadas acabaron con tres ponencias que ilustraban casos de éxito en el mundo de la cultura y el enoturismo. La primera, La Cata del Barrio de la Estación que se celebra en Haro (La Rioja). Un evento que con sólo 3 ediciones ya ha recibido distinciones internacionales y que ha conseguido “crear destinación a través de la competencia positiva de las 7 bodegas que forman parte”, como explicó su gerente, Román Jiménez. El 16 de junio se celebrará la próxima edición.
La segunda ponencia fue a cargo de Rodrigo Burgos, director del Museo del Vino Pagos del Rey en la DO Toro. Desde el año 2014, el equipamiento actúa de recurso turístico en una provincia (Zamora) que no es destinación turística. Ser consecuente y coherente en la definición de producto turístico, poner en valor la viticultura, la arquitectura y desarrollar un programa ambicioso y sostenible de actividades didácticas –cultura del vino para niños-, culturales y colaborativas, ha sido fundamental para asegurar su funcionamiento.
La tercera y última ponencia la impartió Jordi Penas, director del Museo Fútbol Club Barcelona. Comenzó señalando la pasión compartida con los anteriores ponentes y la misión de un equipamiento como el suyo: “recuperar el patrimonio del club, ponerlo a disposición de los visitantes y hacer marca además de negocio”. Penas puso el acento en la necesidad de satisfacer al cliente siempre. “Tenemos que ir un paso por delante siempre, adaptarse a él, anticiparse y después también seguir la post-visita, para que la prescripción sea positiva”. Un consejo que trasladó al auditorio para que el mundo del vino asuma como propio.