La próxima madrugada, 29 de marzo, comienza el horario de verano, que se prolongará hasta la madrugada del domingo 25 de octubre. Este cambio se materializa con el adelanto de los relojes una hora, de forma que a las 02:00 horas serán 03:00 horas. Se da así cumplimiento a la Directiva europea 2000/84/CE que sigue vigente, sin excepción, en todos los Estados miembro de la Unión Europea.
La próxima madrugada comienza el “horario de verano”
El cambio de hora está sujeto actualmente a estudio de los respectivos países que integran la Unión después de que la Comisión Europea realizara en 2018 una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora.
La Comisión de Ministros de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo aprobó el mes de marzo del año pasado posponer esta decisión, al menos, hasta el año 2021.
El cambio de hora suscita un amplio debate entre diversos colectivos sociales. En los últimos años se han realizado diversos informes que han tenido en cuenta no sólo aspectos relacionados con el posible ahorro de energía, sino otras cuestiones relacionadas con la necesidad de armonización de horarios, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y sus repercusiones sobre la salud, entre otras. Dichos informes coinciden en señalar que los beneficios del cambio de hora no parecen determinantes.
En agosto de 2018, y a solicitud del Consejo de Ministros, se creó en nuestro país un Comité de Expertos del que forman parte destacados profesionales de todos los sectores involucrados. Su objetivo es analizar los factores a favor y en contra del cambio horario, así como el impacto que tendría la decisión de adoptar de forma permanente una de las dos alternativas horarias.
Los resultados de este análisis serán tenidos en cuenta por el Gobierno para tomar la decisión sobre el huso horario en España.
Por otro lado, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó en noviembre del año pasado una encuesta en la que el 65% de los participantes se manifestó a favor de permanecer en el horario de verano.
En España no existen informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos. Además, las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo, alteran significativamente los análisis que, originalmente, se utilizaban para calcular estos datos.
Desde IDAE, en cualquier caso, se anima a la ciudadanía a practicar –en la medida de lo posible– medidas que fomenten la eficiencia y el ahorro de energía en sus consumos domésticos, especialmente mientras se prolonguen las medidas de confinamiento establecidas en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19.