Pese a que AgriAlgae lleva siendo desarrollado y testado desde 2010 en colaboración con multinacionales del sector de los fertilizantes dentro del marco del proyecto CENIT-VIDA, AlgaEnergy ha anunciado que este año tiene en marcha, además,un considerable número de estudios independientes con centros de investigación de primer nivel para demostrar los beneficios de su bioestimulante en cualquier tipo de cultivo.
AgriAlgae intensifica el ritmo en ensayos de campo con centros de investigación
ElInstituto Madrileño de Investigación en Desarrollo Rural y Alimentación (Imidra) está llevando a cabo un estudio en cultivo de melón, con el que ratificar el ya realizado en 2016, además de sendos ensayos en pimiento, tomate y viña e incluso en diferentes tipos de flores.
Se suma al centro de investigación agrícola madrileño la Universidad de Córdoba, que ha comenzado un estudio encabezado por Luis López-Bellido, Catedrático de Producción Vegetal, que se extenderá a lo largo de dos años para certificar los resultados de AgriAlgae en olivo. También el CSIC está realizando pruebas en cultivo de cereal ecológico.
A nivel internacional, también se están realizando estudios, hasta el momento siempre con brillantes resultados, en todos los continentes, incluyendo Europa, África, América, Asia y Australia. Por ejemplo, la Universidad de Wageningen (Países Bajos) está comprobando si el tratamiento con AgriAlgae podría significar una reducción parcial en el uso de pesticidas en ciertos cultivos.
“Todas estas pruebas buscan legitimar a través de centros independientes unos resultados que, de forma oficiosa, nosotros ya hemos podido comprobar gracias a una red de más de quinientos clientes-partners”, asegura María Segura, directora técnica de AlgaEnergy.
“AgriAlgae es un producto que, a diferencia de cualquier otro bioestimulante en el mercado, aporta a cualquier vegetal los 20 L-aminoácidos que necesita para su desarrollo, además de vitaminas, fitohormonas, minerales, péptidos, pigmentos y un largo etcétera de componentes beneficiosos. Asimismo, y gracias a la mezcla de estirpes de microalgas que lo componen, contiene todas estas sustancias en la proporción óptima. Debido a esta circunstancia, ya hemos comprobado en nuestros propios ensayos de campo resultados muy destacados”, añade Segura.
Los principales resultados que se derivan del uso de AgriAlgae, según ha comprobado la compañía en el contexto del proyecto CENIT-VIDA y mediante su red de clientes-partners y se espera también quede demostrado por los ensayos anteriormente citados, son:
- Incremento en el rendimiento del cultivo, debido a una mayor eficiencia en el proceso de nutrición de la planta.
- Mejora en los aspectos cualitativos del fruto: mayor tamaño y peso, mejor coloración, incremento en grados Brix, homogeneización de calibre, etc.
- Aumento en la resistencia a episodios de estrés cuando se aplican con anterioridad a los mismos y mejora en los tiempos de recuperación en caso de aplicación posterior.
Otro factor, también notable, es el mejor sabor que desarrolla el fruto tratado con AgriAlgae.“Aunque parezca extraño, el sabor de una fruta u hortaliza mejora como consecuencia del uso de AgriAlgae, como demostró el estudio que realizó el Imidra con el cultivo de melón en 2016”, confirma la directora técnica de AlgaEnergy.
“Esto no se debe a que AgriAlgae altere de ninguna manera el sabor del fruto, sino a que nuestro bioestimulante facilita la absorción de nutrientes por parte de la planta y la mantiene sana, permitiéndole sintetizar azúcares y madurar de forma óptima en el momento adecuado. AgriAlgae no cambia sino que potencia el sabor original del producto, algo cada vez más anhelado por el consumidor”, señala.
Con todas las pruebas independientes programadas para este año, AlgaEnergy busca demostrar, sin dar pie a interpretaciones de posible parcialidad, unos resultados que ya están haciendo que se utilice, al hablar de las microalgas, el calificativo de “la agroindustria del futuro”. Esto se debe no solo a los excepcionales resultados que proporciona AgriAlgae, sino también al hecho de que durante el proceso deproducción de 1 kg de biomasa de microalgas, voraces devoradoras de CO2, se eliminan 2 kg de este gas, que es el principal causante del cambio climático.