La eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Agricultura en la Eurocámara (Comagri), ha vuelto a pedir a la Comisión Europea que corrija la “ineficacia” del sistema de precios de entrada, frente a las importaciones de tomate marroquí en la Unión Europea, pese a que recientemente el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó en una respuesta escrita al PE que no tenía ninguna intención.
Aguilera insiste ante la CE para que revise el precio de entrada del tomate marroquí al mercado comunitario
También, en una pregunta escrita, Aguilera insta al Ejecutivo comunitario a modificar el sistema de cálculo del valor global de importación a tanto alzado, para que el sistema de precios de entrada sea efectivo y proteja la estabilidad del mercado del tomate de la UE.
La eurodiputada señala que el acuerdo de la UE con Marruecos “viene ocasionando graves pérdidas en la rentabilidad de los productos hortícolas de Granada, Almería y Murcia, especialmente”.
Esta realidad, apunta, hace que la producción de algunos productos, como el tomate, vean disminuida su producción año tras año, “de forma proporcional al incremento irregular del contingente de tomate marroquí que entra en la UE”, denuncia Aguilera.
“Uno de los principales problemas es que el sistema de precios de entrada no cumple los fines perseguidos, pues es imposible que su valor caiga por debajo de un precio de referencia, fijado hace 25 años, para el tomate redondo, sin diferenciar el valor de mercado de otras variedades, como el tomate “Cherry”, señala Aguilera.
En este sentido, recuerda que el precio de entrada, establecido en 1995, supone para el sector europeo “la única salvaguarda frente a las importaciones que distorsionan el comercio, evitando, en teoría, que accedan al mercado comunitario con precios inferiores a un umbral de seguridad”.
Aguilera recalcó que el precio de entrada de los productos es de hace 26 años, y ni siquiera posteriormente se han querido revisar los precios y establecer diferencias con productos de menor tamaño y con alto valor de mercado”.
Aguilera insiste en que esta situación está perjudicando gravemente a los agricultores de Granada y Almería, y de no corregirse, apunta la eurodiputada, “se estará condicionando el futuro hortícola de ambas provincias, algo que no estamos dispuestos a consentir en futuras revisiones de este acuerdo”.
La pregunta completa AQUÍ.