La Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) considera que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debería escuchar la voz del sector productor a nivel nacional y de cara al proceso de aprobación e implementación de las Estrategias “De la granja a la mesa” (F2F) y “Biodiversidad 2030” por parte de la Comisión Europea.
ALAS pide que se escuche la opinión del sector ante las dos Estrategias de la UE
Los próximos días 19 y 20 de octubre se reúne el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea durante la Presidencia Alemana, que ya ha indicado que en el mes de octubre se adoptarán las conclusiones en relación a las dos Estrategias. «A día de hoy no conocemos la posición de España».
Por eso, ALAS destaca su voluntad de querer colaborar y trabajar con nuestras autoridades junto al resto de organizaciones agrarias y Cooperativas Agro-alimentarias para que ambas Estrategias puedan funcionar, porque sin su participación no se alcanzarán los objetivos a los que aspira el Pacto Verde Europeo.
Además, ALAS solicita a nuestros representantes que tengan en consideración el modelo de producción agrícola sostenible en España y basado en criterios científicos que impulsa, de cara a la aprobación de ambas Estrategias. Precisamente, la cadena agroalimentaria ha funcionado sin problemas de stock de alimentos en abastecer a la población durante la dura prueba del confinamiento y el estado de alarma para paliar los efectos de la pandemia de la Covid-19.
En consulta pública de la Comisión Europea, ALAS ya solicitó la realización de un estudio de impacto previo sobre los principales objetivos de la Estrategia F2F, ya que considera que las condiciones agroclimáticas y las características de la agricultura en España deberían llevar a una adaptación de los tiempos y objetivos.
Destaca ALAS que la Estrategia “De la granja a la mesa” justifica en su preámbulo la existencia de una necesidad urgente de realizar una transición a un sistema alimentario sostenible en la UE, que proteja la seguridad alimentaria y la salud de los ciudadanos, garantizando el acceso a dietas saludables, que reduzca la huella ambiental y climática, reforzando la resiliencia del sistema alimentario y revirtiendo la pérdida de biodiversidad.
«En particular, esta Estrategia quiere garantizar una producción alimentaria sostenible, solicitando a agricultores, ganaderos, pescadores y acuicultores que transformen y adapten sus métodos de producción y para ello, fija objetivos concretos como son reducir un 50% el uso y el riesgo de los productos fitosanitarios, reducir como mínimo un 20% el uso de fertilizantes, reducir un 50% las ventas de los antimicrobianos utilizados en la ganadería y la acuicultura, y alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica. Todos estos objetivos efectivamente implican serias limitaciones al modelo de producción sostenible actua».
Nuestro país tiene una gran variedad de cultivos por lo que necesita disponer de numerosos inputs y herramientas de producción. Además, desde la aprobación de la Directiva del Uso Sostenible en 2013 ya viene realizando un ejercicio de reducción de uso de fitosanitarios y, a diferencia de otros países, ya tiene destinada mucha parte de su superficie cultivable a la producción ecológica, siendo la más extensa de la UE, sin olvidar otros sistemas de manejo sostenible como la agricultura de conservación o de precisión, entre otros, que suponen muchos beneficios al medio ambiente. Por todo ello, debería existir la posibilidad de ajustar y graduar los objetivos de sendas estrategias.
Tanto las Estrategias F2F como la de Biodiversidad 2030, que se publicaron en mayo pasado, fueron calificadas por el sector productor como inoportunas, porque venían en un momento de crisis sanitaria sin precedentes y durante la que el sector agrícola había respondido muy por encima de las expectativas».
Para ALAS, el mejor escenario hubiera sido reflexionar y evaluar la labor desempeñada por el sector primario antes de lanzar unas Estrategias que implican realizar profundos cambios en el proceso de producción. Ya que las consideraciones del sector productor no fueron tenidas en cuenta en la elaboración de las dos Estrategias, ALAS considera que sí debe ser escuchado de cara a su aprobación e implementación.